Monday, October 9 A BUTTON FOR MY MOUTH Isaiah 42:18–20

Monday, October 9

A BUTTON FOR MY MOUTH

ISAIAH 42:18–20

Be silent before the sovereign Lord… (NIV).” 

Zephaniah 1:7a

One day, while waiting for a doctor’s appointment in the hospital, I met up with the mother of one of my sister’s companions. She was waiting with her eight-year-old son. We’d been waiting for an hour and a quarter, and I believe that that woman didn’t stop talking for longer than it took her to draw a breath. She talked until those that were there knew more about her family than I know about my closest family members. After all this, the mother said to the child: “We should go, I have some things to do, Ah! And I need to go to the store to buy some buttons.” The only words the child uttered after such a long time were, “Mama, you need a button for your mouth.”

If God had something to tell me I suspect there will be times when it would be this: “You need a button for your mouth.” Amidst this hustle and bustle God wants to communicate with us, but we don’t let him. Our hearts and our lives are very noisy. God is not going to shout at us, but we need a button for our mouths.

Prayer: Lord, help us to remain silent in our noisy lives to listen only to your voice. Amen.

Translation by John Walter

UN BOTÓN PARA MI BOCA

ISAÍAS 42:18–20

Guarden silencio en presencia del Señor.

Sofonías 1:7a

Un día mientras esperaba en una consulta médica del hospital coincidí con la madre de una compañera de mi hermana. Ella esperaba con su hijo de ocho años. Esperamos durante una hora y quince minutos, y creo que aquella mujer no dejó de hablar más tiempo que el que le tomaba respirar. Habló hasta que todos los que allí estábamos supimos más de su familia que lo que yo conozco sobre mis familiares más cercanos. Después de todo la madre le dijo al niño: - “Debemos irnos que tengo que hacer varias cosas, ¡ah! y necesito ir por la tienda para comprar algunos botones”. Aquel niño, después de tanto tiempo, las únicas palabras que pronunció fueron: - “Mamá, tú necesitas un botón para la boca”. 

Sospecho que habrá ocasiones cuando, si Dios tuviera algo que decirme, sería eso: Tú necesitas un botón para tu boca. En medio de este bullicio Dios quiere comunicarse con nosotros, pero no se lo permitimos. Nuestro corazón y nuestra vida son muy bulliciosos. Dios no nos va a gritar, pero necesitamos un botón para nuestra boca.

Oración: Señor, ayúdanos a hacer silencio en nuestras vidas ruidosas para escuchar solo tu voz. Amén.