Friday, January 12
THE SURPRISES OF GOD
GEnesis 18:1-15
Is anything too hard for the Lord? (NIV)
Genesis 18:14 a
Haven’t we at times received a piece of news, that even for its being unbelievable,
gives rise to laughter? That’s what happened to Sarah in this text, and to
Abraham in the preceding chapter (Genesis 17: 17).
During Old Testament times if a woman was unable to bear descendants for
her husband it was considered a divine curse; and an elderly woman like Sarah
was well beyond her child bearing years. Nevertheless, for God all is possible.
So then, if God sends us a message, even as absurd as it may seem to us, aren’t
we inclined to return a laugh of disbelief despite our great faith? God in his
sovereignty always directs, therefore we should act in response to that
security. If we’re going to laugh, may it be from joy, acceptance, and
gratitude when faced with the unexpected.
Let’s
make room for God’s surprises in life; considering that we can’t limit him. He
moves and acts freely. All is possible.
Prayer: God of goodness, you who surprises us with
your gifts, may we never lose the capacity of hope in you. May we smile with
happiness at you. May your Spirit always move in us. Amen.
Translated
by John Walter
Las
sorpresas de Dios
Génesis
18: 1-15
¿Hay acaso algo tan difícil
que Dios no pueda hacerlo?
Génesis 18:14 a
¿Alguna vez hemos recibido una noticia que ante la
incredulidad nos ha provocado risa? Pues así sucedió con Sara en este texto y
también con Abraham en el capítulo anterior (Génesis 17:17).
En tiempos del Primer Testamento si una mujer no podía
darle descendencia a su esposo se consideraba una maldición divina. Por lo
tanto, una mujer ya anciana como Sara, no tenía ninguna posibilidad. Sin
embargo, para Dios todo es posible. Así que, si nos da una noticia, por muy
absurda que nos parezca, no le devolvamos una risa de incredulidad, sino
tengamos una gran fe. Dios en su soberanía siempre dispone y por eso debemos actuar
en respuesta a esa seguridad. Si vamos a reír que sea de alegría, aceptación y gratitud
ante lo inesperado.
Démosles espacio a las sorpresas de la vida. Tengamos
siempre en cuenta que a Dios no podemos limitarle. Se mueve y actúa libremente.
Todo le es posible.
Oración: Dios de
bondad, tú que nos sorprendes con tus regalos, permite que nunca perdamos la
capacidad de esperar en ti. Permite que podamos sonreírte de felicidad. Que tu
Espíritu se mueva siempre en nosotros. Amén.
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