Saturday, January 13
LET’S GET GOING
DEUTERONOMY 2:16-25
Set out now, and cross… (NIV)
Deuteronomy 2:24
The Israelites, having escaped slavery in
Egypt, were finally arriving at their destination, the land that God had
promised them and where they would live permanently. After a great deal of
walking through the desert they were exhausted and dispirited.
As a community we too often find ourselves in
the desert. We don’t recognize where
we’ve stopped, and we confront situations that we don’t know how to resolve.
Like the Israelites, we are stalled, lamenting the past and present, and
without a very clear future.
What do the words “Get going!” mean to us today?
Toward where or what are we moving?
We find the answer in the Gospels: toward the
Kingdom of God, which is the Good News our Lord Jesus Christ preached and
practiced. To get up and get going in the direction of God’s Kingdom is the
constant invitation and challenge we receive from Him. It’s the same invitation
the Israelites received.
We know it’s not easy, as it wasn’t for them
either. There are many difficulties;
we’re often paralyzed, lose faith, day to day worries oppress us, as well as individual
and societal sufferings and pains. But if we have trust and hope that God is
always at our side, accompanying and guiding us like our ancestors, then we too
can stand up and little by little begin to walk the way of the Kingdom.
Prayer: we ask today, Lord, more than ever, that you
raise our fallen strengths to put us in march toward your eternal Kingdom of
love. In the name of your beloved Son, amen.
Translated by John Walter
PONGÁMONOS EN
MARCHA
DEUTERONOMIO
2:16-25
“¡Vamos!” Dijo el Señor, “¡Pónganse en marcha!”
Deuteronomio
2:24
El pueblo de Israel, que había
salido de la esclavitud en Egipto, estaba llegando a su destino final, a la
tierra que Dios les había prometido y en la cual vivirían definitivamente.
Después de mucho andar a través del desierto, estaban cansados y desanimados.
También nosotros como comunidad
muchas veces nos encontramos en el desierto. No sabemos dónde estamos parados y
nos enfrentamos a situaciones que no sabemos cómo resolver. Al igual que el
pueblo de Israel, estamos detenidos lamentando el pasado y el presente y sin un
futuro demasiado claro. ¿Qué significan hoy para nosotros estas palabras ¡Pónganse
en marcha!
¿Hacia
dónde o hacia qué nos ponemos en marcha?
La respuesta la encontramos en
el evangelio: hacia el Reino de Dios que es la Buena Nueva que predicó y
practicó nuestro Señor Jesucristo. Ponerse en marcha en dirección al Reino de
Dios es la invitación y el desafío constante que recibimos de Él. Es la misma
invitación que recibieron los israelitas.
Sabemos que no es fácil, como
no lo fue para ellos tampoco. Hay muchas dificultades. Muchas veces nos
paralizamos, nos falta la fe, nos agobian las preocupaciones del día a día y
los sufrimientos y dolores individuales y sociales. Pero si tenemos la
confianza y la esperanza de que Dios está siempre a nuestro lado,
acompañándonos y guiándonos, como nuestros antepasados también nosotros
podremos ponernos de pie y poco a poco comenzar a transitar el camino del
Reino.
Oración: Hoy
Señor, te pedimos más que nunca que levantes nuestras fuerzas caídas para
ponernos en marcha hacia tu Reino eterno de amor. En el nombre de tu Hijo
amado, amén.
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