Thursday, January 4
A SMALL SEED
ISAIAH 54:1-5
“And you, Bethlehem,
in the land of Judah, are by no means least among the rulers of Judah; for from
you shall come a ruler who is to shepherd my people Israel.” (NRSV)
Matthew 2:6
Sometimes we feel
insignificant, unable to face problems, useless or of little weight when the
time comes to contribute our grain of sand to improve something in our life or
in that of those around us, in our country, or in the world. That’s right, we
feel as small as ants among the mechanisms of society, of the establishment, and
of power. The Gospel tells us that great things come from the smallest, that
although we feel tiny we are important, and that all that we can do, as minute
as it may seem, can help to change the reality in which we live.
At other times we
feel important, self-sufficient and in total control of everything around us.
The Gospel calls us to be humble because it is in our humblest place that
Christ is found. It is to that humility that we ought to pay attention because
it is the manger where the seed of change germinates.
Neither
insignificant nor superior, we are only that small seed which can sprout with
humility in God’s earth.
Prayer: Thank you, good God, for giving us your Word. Help us to
find in it your purpose for our lives; especially we ask you to join us in our
effort to grow every day in our labors for your work. Amen,
Translated
by John Potter
UNA PEQUEÑA SEMILLA
ISAÍAS 54:1-5
En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá, no eres
la más
pequeña entre las principales ciudades de esa tierra,
porque
de ti saldrá un gobernante que guiará a mi pueblo
Israel.
Mateo 2:6
A veces nos sentimos
insignificantes, incapaces de afrontar los problemas, inútiles o con escaso
peso a la hora de aportar nuestro grano de arena para mejorar algo en nuestra
vida o en la de los que nos rodean, la de nuestro país y la del mundo. Así es, nos
sentimos tan pequeños como hormigas entre los mecanismos de la sociedad, de lo
establecido y del poder.
El evangelio nos dice
que de lo más pequeño surge lo grande, que, aunque nos sintamos ínfimos somos
importantes, y que todo lo que podamos hacer, por mínimo que parezca, puede
ayudar a cambiar la realidad en la que vivimos.
Otras veces nos sentimos
muy importantes, autosuficientes y con total control de todo lo que nos rodea.
El evangelio nos llama a ser humildes, porque es en nuestra parte más humilde
donde se encuentra a Cristo. Es a esa humildad a la que debemos escuchar porque
ese es el pesebre donde germina la semilla del cambio.
Ni insignificantes, ni
superiores, sólo somos esa pequeña semilla que puede germinar con humildad en
la tierra de Dios.
Oración: Gracias Dios bueno, por darnos tu Palabra.
Ayúdanos a encontrar en ella tu propósito para nuestras vidas; especialmente te
pedimos que nos acompañes en nuestro esfuerzo por crecernos cada día para el
trabajo en tu obra. Amén.
No comments:
Post a Comment