Saturday, December 15
JESUS, THE MORNING
STAR
REVELATION 22:6-16
“I, Jesus, have sent
my angel
to give you this
testimony to the churches.
I am the root and the
offspring of David,
and the bright
morning star.” (NIV)
Revelation 22:16
At some time, we’ve heard
this phrase: “Opportunity knocks only once at our door.” This is the way the
human being has of remembering the importance of each moment of his life. But
in reality, this is a partial truth.
God could well be
considered the God of the second opportunity. His patience and longanimity are
two of his most glorious attributes. Some years ago, I read a book by Virgil Gheorghiu
that has the same title: The Second Opportunity.
The impression this novel made on me was unforgettable. For the author there is no
second opportunity, although his book is titled that way. And in the end,
everything is tragedy, desolation and death.
Jesus is the second
great opportunity for mankind. In the Old Testament he is identified as the
“shoot of Jesse.” (Isaiah 11: 1) Many times a cut trunk will grow small shoots
that try to form a new trunk from the same tree. Thus, in biblical thinking,
Jesus Christ is the renewed, or shoot of Jesse who comes to take the place of
the declining family of David.
The biblical passage
shows us a Christ at the door, a resplendent star in the morning, a second
opportunity for those, lost in the night, who have given up hope of any
possibility of salvation… “the stone the builders rejected has become the
cornerstone.” (Acts 4: 11) No one can intelligently overlook a present
opportunity while waiting for another day, another opportunity. But
nevertheless, in Christ there is always a new opportunity. Each night is
followed by the opportunity to get up and fight to the end. Let us remember the
words of the prophesy of this book.
Prayer: We seek today,
beloved God, that we may each day live up to the stature of your Son. Amen.
Translation by John Walter
Translation by John Walter
JESÚS, LA ESTRELLA DE LA MAÑANA
APOCALIPSIS
22:6-16
Yo
Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas
en las iglesias: yo soy la raíz y el linaje de
David,
la
estrella resplandeciente de la mañana
Apocalipsis
22:16
Alguna
vez hemos escuchado esta frase: “La oportunidad llama a nuestra puerta una sola
vez”. Esta es la forma que tiene el ser humano de recordar la importancia de
cada momento de su vida. Pero en realidad esta es una verdad parcial.
Dios bien
puede ser considerado el Dios de la segunda oportunidad. Su paciencia y
longanimidad son dos de sus atributos más gloriosos. Hace algunos años leí un
libro de Virgil Gheorghiu, que lleva este mismo título: “La segunda
oportunidad”. No he podido olvidar la impresión que causó en mí esta novela.
Para el autor no hay segunda oportunidad, aunque así se llame su libro; y al
final todo es tragedia, desolación y muerte.
Jesús
es la gran segunda oportunidad del ser humano. En el Antiguo Testamento se le
identifica como la vara de Isaí. En muchas oportunidades al tronco
cortado se le ven renuevos que persistentemente tratan de formar un nuevo
tronco del mismo árbol. Así en el pensamiento bíblico, Jesucristo es el renuevo
o vara de Isaí que viene a tomar el lugar de la gloria de la declinante familia
de David. El pasaje bíblico nos muestra un Cristo a la puerta, una estrella
resplandeciente en la mañana, una segunda oportunidad para quien, perdido en la
noche, no pensó en posibilidad alguna de salvación. …la piedra reprobada de
los edificadores que ha venido a ser la cabeza del ángulo. Nadie puede
inteligentemente pasar por alto una oportunidad presente mientras espera otro
día, otra oportunidad. Pero sin embargo en Cristo siempre hay una nueva
oportunidad. A cada noche sigue la
oportunidad de levantarse y luchar hasta el fin. Guardemos las palabras de la
profecía de este libro.
Oración: Buscamos hoy
Dios amado, que permitas que cada día podamos vivir más a la altura de tu Hijo.
Amén.
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