Tuesday, April 21
THE MOST IMPORTANT THING
ROMANS 14: 2-3
One person’s faith allows them
to eat anything;
but another, whose faith is
weak eats only vegetables.
The one who eats everything
must not treat with contempt
the one who does not, and the
one who does not eat everything
must not judge the one who
does, for God has accepted them. (NIV)
Romans 14:2-3
The Romans
had doubts regarding whatever issue and agreed about nothing. In this epoch, everyone
discussed subjects like vegetarianism, the consumption of meat sacrificed to
idols, and the celebration of festivities considered pagan were issues that took
up a great deal of time. But who was right? And, what about us now? Have we
changed much?
For
example, meal preparation time is a case in point. It can really be an instant
of joy and happiness for the congregation. But how many times can that period
become clouded and filled with anxiety when one needs to choose between making
spaghetti, fried rice, or rice and black beans, and people don’t agree?
At this moment everyone treats one another as true brothers in faith, but then, suddenly,
what began as a reason for joy and solace morphs into a true battleground in
which each army needs to defend its opinion at all costs.
Let’s
learn not to scorn or judge.
Prayer: Lord my God, give
us the wisdom to conceive that, in the essential, we should have unity, and in
the secondary, freedom, and love in all things. Amen.
Translation by John Walter
Abril 21, MARTES
LO MÁS
IMPORTANTE
ROMANOS
14: 2-3
Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come
legumbres. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no
juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
Rom 14:2-3
Los
romanos tenían dudas en cuanto a cualquier asunto y en nada se ponían de acuerdo.
En esta época se discutía por todo, temas tales como el vegetarianismo, el
consumo de la carne sacrificada a los ídolos y la celebración de festividades
consideradas paganas eran asuntos que les tomaban mucho tiempo. Pero… ¿Quién
tenía la razón? Y... ¿Qué hay de nosotros ahora?, ¿habremos cambiado
mucho?
El
momento de preparar una comida -por solo poner un ejemplo- puede resultar
realmente un instante lleno de alegría y felicidad para la congregación. Pero
¿cuántas veces ese período puede nublarse y llenarse de angustia cuando se
necesita escoger entre la confección de espaguetis, arroz frito o congrí y las
personas no nos ponemos de acuerdo? Hasta ese momento todos y todas nos
relacionábamos como verdaderos hermanos en la Fe, y de repente, lo que en un
principio resultaba ser un motivo de gozo y solaz se convierte en un verdadero
campo de batalla en que cada ejército necesita defender su opinión a toda
costa.
Aprendamos
a no menospreciar ni juzgar.
Oración: Señor mi Dios, danos la sabiduría
para concebir que en lo esencial debemos tener unidad, en lo secundario,
libertad y en todas las cosas, amor. Amén.
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