Friday, July 17; THIS IS THE LORD'S DAY

Friday, July 17

THIS IS THE LORD’S DAY

PSALM 19:1-4

The Lord has done it this very day; let us rejoice and be glad. (NIV)

Psalm 118:24

On a certain day my son returned from school full of joy because they’d chosen him to participate with the soccer team that would have a game the following Saturday. But during that week there was a downpour of rain that continued for some days. However, on Saturday the sun came out  more radiant, even after the copious rain. At breakfast my son wanted to give the thanks, and he began the prayer like this, “This is the day of the game, thank you God for the beautiful sun.”

This is the day. We live in a world of natural wonders that we are used to taking for granted. Only when some of these blessings are missing do we fully appreciate the worth of their beauty. When they appear again we give God fervent thanks without realizing that we should do it constantly. As great as material blessings may be, the spiritual riches God gives us are infinitely more beautiful.

Let us praise the Lord together with the Psalmist: This is the day Jehovah has made, let us rejoice and be glad in it.

Prayer: Good and merciful God, fill us with blessings, forgive our forgetfulness of all your kindnesses. Let us recognize the immensity of your benefits. In Jesus’ name, amen.   

Translated by John Walter

Julio 17,  viernes

ESTE ES EL DIA DE DIOS

SALMO 19:1-4

Este es el día que hizo Jehová, nos gozaremos

y alegraremos en él

Salmo 118:24

            Cierto día  mi hijo regresó de la escuela lleno de alegría porque lo habían escogido para participar del equipo de pelota que tendría un encuentro al sábado siguiente. Pero durante esa semana se desató  una fuerte lluvia que continuó por varios días. El sábado no obstante salió el sol, más refulgente aun después de la copiosa lluvia. A la hora del desayuno mi hijo quiso dar las gracias y comenzó la oración así: “Este es el día del juego. Gracias Dios mío por el hermoso sol”.

            Este es el día. Habitamos un mundo de maravillas naturales que acostumbramos a pasar desapercibidas. Solo cuando algunas de estas bendiciones nos faltan, apreciamos en todo lo que vale su belleza. Cuando de nuevo disfrutamos de ella, le damos fervientes gracias a Dios, sin darnos cuenta de que debiéramos hacerlo constantemente. Por grandes que sean las  bendiciones materiales, las riquezas espirituales que Dios nos brinda son infinitamente más hermosas.

            Alabemos al Señor con el salmista: Este es el día que hizo Jehová, nos gozaremos y alegraremos en él

Oración: Dios misericordioso y bueno, que nos colmas de bendiciones, perdona  nuestro olvido de todas tus bondades. Permítenos reconocer la inmensidad de tus beneficios. En el nombre de Jesúús. Amén.