Wednesday, July 22
THE END OF A DRAMA
LUKE
24:50-53
Therefore, let us move beyond
the elementary teachings about Christ
and be taken forward to
maturity…(NIV)
Hebrews 6:1a
After forty days of the appearance of the Risen One had
passed, a final moment was necessary in which Jesus came to his glory. Jesus
had come to the world at a set hour, and it was necessary that he also depart
the world at a set hour.
The term “heaven” used in the text has to be understood not
as a “place,” rather as a “state” in which we will always walk without
separating ourselves from God. At the end Luke tells us that the disciples
returned to Jerusalem very content; that is, that despite the Ascension, or
perhaps because of it, the disciples were sure that Jesus hadn’t abandoned them,
rather that he was with them forever. The Ascension is the glorious finale to
the earthly drama of the One who, being divine in nature, did not insist on
being equal to God, and was born as a man.
The life of any human being is a progressive process, like
the seed that grows until becoming a luxuriant tree. So too must be our path to
personal perfection. The Ascension of Jesus reveals to us that fulfillment is
only attained at the end, and that furthermore, it is a gift from God.
Prayer: Eternal and ever-present God, I pray that day by day you
perfect my life so that in the end I might obtain the fullness I desire. Amen.
Translated by John Walter
Julio 22, miércoles
EL FIN DE
UN DRAMA
LUCAS 24:50-53
Sigamos aprendiendo más y más, hasta que
lleguemos a ser cristianos maduros.
Hebreos 6:1a
Después
de transcurrir cuarenta días de apariciones del Resucitado, era necesario que
hubiera un momento final en el que Jesús volviera a su gloria. Jesús había llegado
al mundo en una hora fija y era necesario que dejara el mundo también en una
hora fija.
El
término cielo empleado en el texto hay que entenderlo no como un “lugar”, sino
como un “estado”, en el que andaremos por siempre sin separarnos de Dios. Lucas
nos dice al final que los discípulos volvieron a Jerusalén muy contentos; o sea, que a pesar de la ascensión, o quizá
debido a ella, los discípulos estaban seguros de que Jesús no les abandonaba,
sino que estaba con ellos para siempre. La Ascensión es el final glorioso del
drama terrenal de Aquel que siendo de naturaleza divina, no insistió en ser
igual a Dios, y nació como hombre.
La
vida de cualquier ser humano es un proceso progresivo. Como la semilla que
crece hasta convertirse en un árbol frondoso, así también ha de transcurrir
nuestro camino hacia la perfección personal. La Ascensión de Jesús nos revela
que la plenitud se alcanza solamente al final y que, además, es un don de Dios.
Oración: Dios eterno y siempre
presente, te ruego que perfecciones día a día mi vida, para que al final pueda
obtener la plenitud que anhelo. Amén.
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