Thursday, July 23
GOD MY SUSTAINER
PSALM
23
He
refreshes my soul… (NIV)
Psalm 23:3
Seeing things from the point of view of the sheep, they have
a great many problems. Great problems! They don’t have good vision, they can’t
run very fast, nor do they have claws or sharp teeth to protect themselves. Additionally,
a heavy and shaggy sheep has problems lying down. If it stretches it can lose
its balance, and suddenly can’t get up. In such a situation it can’t straighten
up without the shepherd’s help. This causes it to panic.
How easy it is for us to be lazy and satisfied in our lives!
Like those who spend hours and hours watching television, so too our spiritual
life contemplates the days passing. We show complacency, laziness and passivity,
and when things aren’t going well we shout, “Help, I fell and I can’t get up!” How
good it is to have a Shepherd who is always ready to help us regain our
balance! When we are down he calls us by name and comforts us.
Prayer: Lord, I give you
thanks and I praise you for having come to rescue me. Thank you for raising me
up when I am feeling down. Thank you for restoring me to life with you. In
Jesus’ name. Amen.
Translated by John Walter
Julio 23, JUEVes
DIOS MI
SOSTEN
SALMO 23
Confortará mi alma…
Salmo 23:3
Mirando
las cosas desde el punto de vista de las ovejas, ellas tienen muchísimos
problemas. ¡Problemas grandes! No tienen buena visión; no pueden correr muy
rápido ni tienen garras o dientes afilados para protegerse. Además, una oveja
gruesa y bien lanuda tiene problemas para acostarse. Si se estira puede perder
el equilibrio de su cuerpo, y de repente no puede levantarse. En tal situación,
no puede enderezarse sin la ayuda del pastor. Esto le causa pánico.
¡Qué
fácil nos es a nosotros volvernos perezosos y satisfechos en nuestras vidas!
Como el que pasa horas y horas mirando la televisión, así también nuestra vida
espiritual contempla el pasar de los días: mostramos complacencia, pereza y
pasividad. Entonces cuando las cosas no van bien gritamos: ¡Ayuda, me he caído
y no puedo levantarme!
¡Qué
bueno es saber que tenemos un Pastor que
siempre está listo para ayudarnos a
recobrar nuestro equilibrio! Cuando estamos caídos nos llama por nuestros nombres y nos conforta.
Oración: Señor, te doy gracias y
te alabo por haber venido a rescatarme. Gracias por levantarme el ánimo cuando
estoy decaído. Gracias por restaurarme a la vida contigo. En el nombre de
Jesús. Amén.
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