Monday, January 18
Beginning of the Week of Prayer for Christian Unity
DO WE FEEL LIKE ONE?
John17:11-21
that they may all be one. As you, Father, are in me and I am in you, may they also be in us
John 17:21 (NRSV)
I have been attending the activities of the Week of Unity for Christians, which for years some churches have led. I play an active part in the International Ecumenical Christian Community. Many people of diverse faiths from multiple countries have passed through it, as its primary purpose was to provide a place of worship for foreign staff with temporary or permanent residence, or tourists, with an English language service. Lately, Cubans who want to practice their English have been joining. That has also helped in a concrete and vivid way to convince me of the benefit of this plurality in which Christ is the head.
I have enjoyed Psalm 133:1 (How very good and pleasant it is when kindred live together in unity!) because, aside from difficult times that are impossible to avoid, triumph has always been in that same feeling and harmony. Therefore, when we work in the Lord’s vineyard, with the premise that we are one and no one is more important than another, the delight in shared prayer and action becomes real and the doctrines that distance us from each other fade away.
Let’s pray the Lord’s Prayer together, filled with hope, faith, and above all, love which generates tolerance, reconciliation, and peace. When the time comes for us to meet the Savior, we will not be asked for a membership card for any denomination, but to have fulfilled what is taught in Matthew 25.
Prayer: Our Father in heaven, may your name be hallowed through our commitment to unity. Amen.
Translation by John Potter
Enero 18, lunes
Inicio Octavario Oración por la Unidad de los Cristianos
¿NOS SENTIMOS COMO UNO?
Juan17:11-21
Para que todos sean uno como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros
Juan 17:21
Desde hace tiempo asisto a las actividades en la Semana de la Unidad por los Cristianos, que durante años algunas Iglesias han liderado. Participo activamente en la Comunidad Cristiana Internacional Interdenominacional. Muchas personas de diversos credos de múltiples países han pasado por ella, pues el propósito primario fue proveer un lugar de adoración para el personal extranjero con residencia temporal o permanente, o turistas, con un servicio en idioma inglés; posteriormente cubanos deseosos de practicar el idioma se han estado uniendo. Esto también me ha servido para estar convencido del beneficio de esta pluralidad en la que Cristo es la cabeza de forma concreta y vívida.
He disfrutado el Salmo 133:1 porque, independientemente de momentos difíciles imposibles de eludir, el triunfo siempre ha sido en ese mismo sentir y harmonía. Por eso cuando trabajamos en la viña del Señor, con la premisa que somos uno y nadie es mas importante que otro, la delicia en la oración y acción compartidas se hacen presente, y las doctrinas que distancian se desvanecen.
Recemos el Padre Nuestro juntos, llenos de esperanza, fe y sobre todo amor, que genera tolerancia, reconciliación y paz. Cuando nos toque el momento del encuentro con el Salvador no nos pedirán un carnet de afiliación a alguna denominación, sino el haber cumplido lo que se enseña en Mateo 25.
Oración: Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre mediante nuestro compromiso de unidad. Amén.
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