JULY 23

FRUITS IN SEASON

Galatians 6: 9-10

making the most of the time, because the days are evil.

Ephesians 5: 16 (NRSV)

            In his book The Purpose Driven Church, Rick Warren expresses an interesting idea with a comparison to the sport of surfing (the difficult art of “riding” a wave of a certain magnitude with a surfboard). He argued that no one can create a wave, we have to wait for it to arise, but we do have the training to surf it, so that we can do it without falling.

            I think we have verified this truth in various situations in our churches. Occasionally we complain about the poor ministry of music, the shortage of conductors or leaders, the lack of enthusiasm in certain groups, that it is almost nonexistent, etc. But it is a reality that when the church decides to do something, God begins to move circumstances and God’s action surprises us.

            God gives the fruits, even when the present situation seems most unfavorable. God has always acted and will continue to do so. In line with what God has revealed to us, God will wait for us to move in faith and do our part. Otherwise we will not see the hand of God working in our favor.

 

Prayer: Lord, don’t let us tire of working, always trusting that You will give us fruits in due season. Amen.

 

Translation by John Potter

 

 

JULIO 23

FRUTOS A TIEMPO

Galatas 6: 9-10

Aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos.

Efesios 5: 16

            En el libro “Una Iglesia con Propósito”, de Rick Warren, este autor expresa una interesante idea con un símil tomado del deporte del surfing (el difícil arte de “montar” una ola de cierta magnitud con una tabla de surfear), él planteaba que nadie puede crear una ola, hay que esperar que esta surja, pero sí nos corresponde el entrenamiento para surfearla, de modo que podamos hacerlo sin caídas.

            Creo que esta verdad la hemos comprobado en diversas situaciones de nuestras iglesias. En ocasiones nos quejamos del pobre ministerio de la música, de la escasez de maestros o líderes, de la falta de entusiasmo en determinados grupos, casi inexistentes, etc. Pero es una realidad que en cuanto la iglesia se decide a hacer algo, Dios comienza a mover circunstancias y su actuar nos sorprende.

            Dios dará los frutos, no importa que los tiempos presentes no sean los más adecuados. Dios siempre ha actuado y seguirá haciéndolo, pero en consonancia con lo que nos ha revelado, él va a esperar que nosotros nos movamos por fe, nos toca hacer nuestra parte, de lo contrario no veremos esa mano de Dios obrando a nuestro favor.

 

Oración: Señor, no nos dejes cansarnos de obrar, confiando siempre que Tú nos darás los frutos a su tiempo. Amén.