Tuesday, July 26, 2022

JULY 26

THE VOICE OF GOD

Psalm 49,1-6.14-15

Hear this, all you peoples…

Psalm 49:1a NIV

            God never stops talking to us. Unconditionally, God has always taken the initiative to communicate to us his Word of salvation. God’s voice is unalterably uttered, it does not allow for highs and lows. What really changes is our communication with God according to the degree of our love and faith. Listening is an exercise directly proportional to our life in prayer. It is through prayer that we deepen our relationship with God and thus God’s voice can be heard in the midst of daily boisterousness. What happens with a voice in the midst of silence is this: the closer one gets, it is easier to recognize from whom that voice comes and what God says to us.

            Any one of us can listen to God in this intimate relationship of prayer, where God’s voice is felt most closely, most audibly, most alive. God’s voice then gives us confidence to overcome our sadness, sweeten our bitterness, heal our wounds. We learn to give signs of love and reconciliation. The circle of life opened! Definitely we are not the people we were before.

 

Prayer: O God, may your voice arrive to the deepest corners of our being. Amen.

 

Translation by Deborah McEachran

 

 

JULIO 26

LA VOZ DE DIOS

Salmo 49,1-6.14-15

Oíd esto, pueblos todos.

Salmo 49:1a

            Dios no deja de hablarnos, Él incondicionalmente siempre ha tomado la iniciativa en eso de comunicarnos su Palabra de salvación. Su voz inalterablemente es pronunciada, no admite altos y bajos. Lo que realmente cambia es nuestra comunicación con Él según el grado de amor y fe. Escuchar es un ejercicio directamente proporcional a nuestra vida de oración. Es a través de la oración que profundizamos en nuestra relación con Dios y así su voz puede ser escuchada en medio del bullicio cotidiano. Ocurre lo que con una voz en medio del silencio, cuanto más se acerca, más fácilmente podemos reconocer de quién viene y qué nos dice.

            Cualquiera de nosotros puede escuchar a Dios en esa relación íntima de oración, donde su voz se siente más próxima, más audible, más viva. Su voz entonces nos da la confianza para superar nuestras tristezas, endulzar nuestras amarguras, sanar nuestras heridas. Aprendemos a dar señales de amor y reconciliación. ¡Se abrió el círculo de la vida! Definitivamente dejamos de ser quienes éramos antes.

 

Oración: Oh Dios, que tu voz llegue hasta los más profundos rincones de nuestro ser. Amén

 

No comments:

Post a Comment