Saturday, October 31
498th Anniversary
of the Protestant Reformation
TO THE GLORY OF GOD ALONE
1 Peter 2:9
“The people whom I formed for myself
will declare my praise.”
Isaiah 43:21
Today we remember the great beginning of the
Protestant Reformation, a movement which forever changed the history of the
world. It began with Martin Luther’s simple protest against a series of Roman
Catholic religious practices, and ended by being a transforming movement of the
church and all society.
For years the theologians of the Reformation
questioned and changed the understanding of humanity’s salvation. This
interpretation has been summarized in the five “sola”: sola Scriptura, solus Christus, sola gratia, sola fide, and
soli Deo gloria.
The last of these principles emphasizes that the
purpose of the salvation we receive is to glorify God, to reveal the excellence
or virtues of his character. Then, as it says in the Scriptures, “God chose us before the foundation of the
world so that we would be holy and blameless in his sight…for praise of the
glory of his grace.” (Ephesians 1: 4-6)
The strength of a church depends on the virtues
which sustain it. The Protestant Reformation places those principles at the
center of theology. Let us embrace and proclaim them in a manner that
guarantees their passing to the next generation.
Prayer: Mighty
fortress, I am ready and disposed to offer my life as obedient as a lamb in
testimony of truth. For the love of your beloved Son, Jesus Christ, who is my
defender, my shield and my strength, be at my side.
Translated by John Walter
Aniversario
498 de la Reforma Protestante
SOLI DEO GLORIA
1 Pedro 2:9
“A este pueblo lo he creado
para mí,
y este pueblo proclamará
mis alabanzas”
Isaías 43:21
Hoy
recordamos el gran inicio de la Reforma Protestante, un movimiento que cambió
para siempre la historia del mundo. Comenzó como una simple protesta de parte
de Martín Lutero, en contra de una serie de prácticas religiosas de parte de la
iglesia de Roma, y culminó siendo un movimiento transformador de la Iglesia y
de toda la sociedad.
Por
años, los teólogos de la Reforma cuestionaron y cambiaron el entendimiento de
la salvación de la humanidad, esta interpretación se ha resumido en las cinco “sola”:
sola Scriptura, solus Christus, sola gratia, sola fide y soli Deo gloria.
El
último de estos principios enfatiza que el propósito de la salvación que
recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes
de su carácter. Pues como dice la Escritura: “Dios nos escogió antes de la
fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e intachables… para
alabanza de la gloria de su gracia” (Ef 1:4-6).
La fortaleza de una iglesia
depende de las verdades que la sustentan, la Reforma Protestante colocó estos
principios en el centro de la teología, abracémoslos y proclamémoslo de una
manera que garantice que estos sean pasados a la próxima generación.
Oración: Castillo fuerte, estoy listo, dispuesto a ofrecer mi
vida, tan obediente como un cordero, en testimonio de la verdad. Por amor de tu
amado Hijo Jesucristo, que es mi defensor, mi escudo y mi fortaleza, ponte de
mi lado.