Friday, March 17 GOD HEARS, GOD LISTENS EPHESIANS 5:15-20

Friday, March 17

GOD HEARS, GOD LISTENS

EPHESIANS 5:15-20

Speaking to one another with

psalms, hymns, and songs from the Spirit.

Sing and make music from your heart to the Lord.

Ephesians 5:19

Not a single word pronounced in the world escapes the soverign God.  Our profanities, whatever they may have been, deeply injure God, who in his good disposition toward us desires that we express words of blessing instead.  To bless: that would be our rightful response before the Creator’s gesture of infinite love.

Brothers and sisters, let us assure that no defiled word leaves our mouths and saddens our Lord. Rather, let us raise our thanks to Him, liberally expressing to Him all our needs in confident prayers. He not only hears them, but listens to them as well; He is attentive and responds to them.

I remember that as a child my parents taught me how God accompanies us every minute of our existence; therefore, all of our acts – including what we say – should contemplate a respect to the Creator, who in His love invites us to live in complete harmony with Him. As the text from Ephesians expresses, our voices should be heard singing the most beautiful melodies, those that give testimony to God’s love.

Prayer:  Lord, when I feel lost, when the clouds are so numerous that I can’t see the horizon, help me to remember that you can make all things anew. Let my speaking testify to the profound change you have made in me. Amen.

Translated by John Walter

 

DIOS OYE, DIOS ESCUCHA

EFESIOS 5:15-20

Hablando entre vosotros con salmos , con  himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor

en vuestros corazones.

Efesios 5:1

Ninguna palabra pronunciada en la tierra se le escapa al Dios soberano. Nuestras maledicencias, cualquiera que estas fueren, hieren sensiblemente a Dios que en su buena voluntad desea que más bien expresemos palabras de bendición. Bendecir: esa sería una buena respuesta nuestra ante el gesto de infinito amor del Creador para con nosotros. 

Hermanos y hermanas, procuremos que ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca y entristezca a nuestro Señor. Más bien, hagamos subir a Él nuestras acciones de gracias y expongámosle libremente todas nuestras necesidades en confiadas oraciones. Él no solo las oye, sino que las escucha, está atento y responde a ellas.

Recuerdo que de pequeño mis padres me enseñaron cómo Dios nos acompaña en cada minuto de nuestra existencia, de ahí que todos nuestros actos, incluido aquello que hablamos, debe contemplar un respeto al Creador, que en su amor nos invita a vivir en completa armonía con Él.

Como expresa el texto de Efesios leído, nuestras voces deben dejarse escuchar con las más bellas melodías, las que dan cuenta de amor de Dios.

 

Oración: Señor, cuando me sienta perdido, cuando las nubes sean tantas que no pueda ver el horizonte, hazme recordar que tú puedes hacer nuevas todas las cosas. Permite que nuestro hablar dé cuenta del profundo cambio que has hecho en mí. Amén