Tuesday, March 7
RESOLVE
ROMANS 14:1-13
But resolve instead
never to put a stumbling block or hindrance in the way of another.
Romans 14:13
Faith and conviction don’t mean the same thing. In the first
century, the religious traditions based on the Law were so important for the
religious leaders that they failed to recognize who it was that embodied the
Law: Jesus. They were so focused on minutiae that they neglected the major
issues. Scripture says that we need to subjugate both our beliefs and our
convictions to the law of love (Romans 13: 8,10; Galatians 5:14; James 2:8)
because love fulfills the law and leads to peace and mutual edification.
When our choices and preferences become more important to us
than what God says is precious to Him, it shows that we have made idols of our
own beliefs. Idolatry is a grave offense because it violates the first and most
important commandment: “You shall have no other gods before me.” (Exodus 20:3)
Let us resolve not to raise our own opinions over those of
God, lest they become a stumbling block and hinder others from knowing the love
of Jesus.
Prayer: Lord, grant that
first in our lives may be love, as you teach us. May we not stifle your Word
with our lies and personal interests.
Amen.
Translated by John Potter
Decidid no poner
tropiezo u ocasión de caer al hermano
La fe y la convicción no significan lo mismo. En el primer
siglo, las tradiciones religiosas basadas en la ley eran tan importantes para
los líderes religiosos que éstos no lograron reconocer a aquel que
personificaba la ley: Jesús. Estaban tan centrados en asuntos de menor cuantía
que descuidaron los importantes. Las
Escrituras dicen que necesitamos subyugar incluso nuestras creencias y
convicciones a la ley del amor (Romanos 13:8,10; Gálatas 5:14; Santiago 2:8), por
cuanto el amor cumple la ley y lleva a la paz y la edificación mutua.
Cuando las opciones y las preferencias se vuelven más importantes
para nosotros que lo que Dios dice que es valioso para Él, significa que hemos
hecho ídolos de nuestras propias creencias. La idolatría es una ofensa grave
porque viola el primer y más importante mandamiento: No tendrás dioses ajenos delante de mí.(Éxodo 20:3)
Decidamos no elevar nuestras propias opiniones por encima
de las de Dios, no vaya a ser que se conviertan en una piedra de tropiezo e
impidan que los demás conozcan el amor de Jesús.
Oración: Permite Señor, que lo primero en nuestra vida sea amar como
tú nos enseñas. Que no ahoguemos tu Palabra, con nuestras mentiras e intereses
personales. Amén
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