TUESDAY, DECEMBER 22

ITS ECHO THROUGHOUT THE LAND

Psalm19:1-6

The heavens are telling the glory of God; and the firmament proclaims his handiwork.

Psalm 19:1 (NRSV)

            Several years ago I was in a Young Adults camp at CANIP celebrating an evening of culture where each person could demonstrate his artistic bent. Suddenly the lights went out and a huge collective groan went up. At that moment, many thought, “so much for the evening,” but the man in charge of the music said, “No problem. This is the best time to see God’s beauty; let’s look at the heavens.” So, in the midst of silence and darkness, we discovered an immense heaven filled with beautiful gleaming stars which had been there all along, giving us a better view than any we could have created.

            Often in our lives it happens that day by day we forget to admire, give thanks for and care for the beautiful gift that God offers us: the created universe.

            The psalmist presents us with the gift of a painting in words about the immensity and beautiy of the Lord’s creative work; let’s not allow it to go unnoticed in a daily routine.

 

Prayer: My God, allow us to see you in the beauty of the heavens, and of all the elements which you created that we humans might have a full life. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Diciembre 22,  martes

Por toda la tierra, su eco

Salmo 19:1-6

Los cielos proclaman la gloria de Dios, el firmamento la obra de sus manos

Salmo 19:1

            Hace unos años estaba en un campamento de Adultos Jóvenes en el CANIP celebrando la noche cultural, donde cada quien puede mostrar su fase artística, y de pronto se fue la luz; en ese momento hubo un lamento colectivo. En un instante muchos pensamos “aquí mismo se acabó la noche”, sin embargo el hermano a cargo de la música dijo: no importa este es el momento justo para mirar la belleza de Dios, miremos al cielo. Así, en medio del silencio y la oscuridad descubrimos un cielo inmenso lleno de bellas estrellas refulgentes, que había estado ahí todo el tiempo regalándonos una mejor escena que la que nosotros pudiéramos representar.

            Muchas veces en nuestra vida nos sucede que, por cotidiano, dejamos de admirar, agradecer y cuidar el hermoso regalo que Dios nos ofrece: el universo creado.

            El salmista nos regala una pintura con palabras sobre la inmensidad y belleza de la obra creadora del Señor; no permitamos que, por cotidiano, nos pase desapercibido.

 

Oración: Dios mío, permite que te veamos en la belleza de los cielos, y de todos los elementos que creaste para que el ser humano tenga vida plena. Amén.