December 27. Sunday

Give thanks to God in Everything

Psalm 89:1-4

I will sing of your steadfast love, O Lord, forever; with my mouth I will proclaim your faithfulness to all generations.

Psalm 89:1(NRSV)

            A few days ago I saw an interview with a North American pastor.  He was very young when he felt the call of the Lord to preach the gospel in North Korea. In that country Christianity was prohibited.  This man arrived in a country where speaking of Jesus would put his life at risk, but the desire to respond to the call in his heart was stronger.

            When he had achieved a small group for prayer he was imprisoned, with charges that he intended to overthrow the Korean government.  He said that they tortured him in many ways, one of them was psychologically, they put him in the middle of his room surrounded by guards and he would have to stand completely still for up to five hours.  It was on one of these occasions that he felt a fire on one of his hands. Right away he knew that he was in the presence of the Holy Spirit and God had not abandoned him.

            God shows us mercy in whatever situation in our lives. God is there even in our worst times, although we don’t feel him.

 

Prayer: Thank you, Lord for your infinite mercy; we are grateful to you for everything, Holy Father.  Amen. 

 

Translation by Deborah McEachran

 

Diciembre 27, domingo

DAD GRACIAS A DIOS EN TODO

Salmo  89:1-4

Por siempre cantaré de las misericordias del Señor, con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.

Salmo 89:1

            Hace unos días vi una entrevista a un pastor norteamericano. Siendo muy joven sintió el llamado del Señor para predicar el evangelio en Corea del Norte. En dicho país el cristianismo estaba prohibido. Este hombre llegó a un lugar donde hablar de Jesús iba a poner en riesgo su vida, pero el deseo de responder al  llamado en su corazón era mucho más fuerte.

            Cuando había logrado un pequeño grupo de oración fue apresado, con cargos de intentar derrocar al Estado coreano. Dice que lo torturaron de muchas formas, una de ellas fue psicológicamente, lo colocaban en el centro de una habitación rodeada de guardias y debía estar parado sin moverse hasta 5 horas. En una de esas ocasiones, sintió un fuego en una de sus manos. Enseguida supo que estaba en la presencia del Espíritu Santo y que Dios no lo había abandonado.

            Dios se muestra misericordioso en cualquier situación en nuestras vidas, está ahí aunque no le sintamos, aun en nuestros peores momentos.

 

Oración: Gracias Señor por tu misericordia infinita, te agradecemos por todo Padre Santo. Amén.