December 24, Thursday
THE TRUE LIGHT
John 1:1-4
The true light, which enlightens everyone, was coming into the world..
John 1:9 (NRSV)
When we experience the loss of electricity in our homes, our first reaction is to light a candle. Very few enjoy the darkness that surrounds us at that time.
In the text, John speaks to us of a different light, a light that is not what we know, because that is a light that can frequently go out. John talks to us of a light that cannot go out, referring to the true light that came to enlighten all people. This light is Jesus; in him there was life, life that is the light of humanity. Jesus came to enlighten the path so that we would not walk any longer in darkness, but he also calls us to be lights and to be carriers of this light to shine on those who have not yet known the light.
May we be like Jesus, whose light never went out, even through difficulties. Never put out your light, don’t hide it, but put it up high so that others can see the light through you.
Prayer: Beloved Father, we give you thanks for your light, thanks for freeing us from the darkness. Now we ask you to help us always to have our light lit to shine on those who need you. Amen.
Translation by Deborah McEachran
Diciembre 24, jueves
La luz verdadera
Juan 1:1-14
Existía la luz verdadera, que al venir al mundo alumbra a todo hombre.
Juan 1:9
Cuando sufrimos ausencia de electricidad en nuestros hogares nuestra primera reacción es encender una luz. Muy pocos disfrutan de la oscuridad que acecha el momento.
En el texto Juan nos habla de una luz diferente, una luz que no es la que conocemos, pues esta se apaga frecuentemente, Juan nos habla de una luz que no puede apagarse, se refiere a la luz verdadera que vino a alumbrar a todo hombre. Esta luz es Jesús, en aquel que estaba la vida, vida que es la luz de la humanidad. Jesús vino a alumbrarnos el camino para que no anduviéramos más en oscuridad, pero también nos llama a ser luces y ser portadores de esa luz para iluminar a aquellos que aun no le han conocido.
Seamos como Jesús, que a pesar de las dificultades nunca apagó su luz. Nunca apagues tu luz, no la escondas, ponla en alto para que otros puedan ver a través de ti.
Oración: Padre amado te damos gracias por tu luz, gracias por liberarnos de las tinieblas. Ahora te pedimos que nos ayudes a siempre tener nuestra luz encendida para iluminar a aquellos que te necesitan. Amén.
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