Wednesday, November 10

THE CROWN OF LIFE

Revelation 7:9-17

Never again will they hunger; never again will they thirst. The sun will not beat down on them, nor any scorching heat.

Revelation 7:16

            The Christian life is not an easy life. It is a difficult but glorious life. Glorious for the objective it pursues, for the past undertaken, for the struggle that must be sustained along the way to reach the goal. The road ahead is strewn with obstacles, trials, and temptations. They are obstacles that, with the Lord’s help, we can overcome. They are tests that, with the opportune help of the Holy Spirit, we can overcome without compromise. They are temptations that, with the power and wisdom of Jesus, we can outwit without deviating and without falling.

            And once the temptation has been bravely endured and the test victoriously resisted, we will be blessed and enjoy the rewards promised by the Father to those who love him: a crown of life which will be the ineffable joy in this life spiritually, accompanied by Christ; and in the other, the unprecedented happiness of living eternally in his presence in the Kingdom of Heaven.

 

Prayer: loving father, I love you and trust your promise of the crown of life. I want, Lord, to be blessed, to overcome temptation. I try hard, but I know that without your support in the fight, we are lost. Amen.

 

Translated by John Walter

 

Noviembre 10,  miércoles

LA CORONA DE LA VIDA

Apocalipsis 7:9-17

Ya no tendrán hambre, ni sed; y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno…

Apocalipsis 7:16

            La vida cristiana no es una vida fácil. Es una vida difícil pero gloriosa. Gloriosa por el objetivo que persigue, por el camino que se emprende, por la lucha que hay que sostener en el camino para alcanzar la meta. El camino a recorrer está sembrado de obstáculos, de pruebas, de tentaciones. Son obstáculos que, con la ayuda del Señor, podemos salvar. Son pruebas que, con el auxilio oportuno del Espíritu Santo, podemos vencer sin claudicaciones. Son tentaciones que, con el poder y la sabiduría de Jesús, podemos  burlar sin desviarnos y sin caernos.

            Y una vez soportada la tentación airosamente y resistida la prueba victoriosamente, seremos bienaventurados y disfrutaremos de la recompensa prometida por el Padre a los que le aman: una corona de Vida, que será el gozo inefable de vivir en esta vida acompañados espiritualmente de Cristo, y en la otra, la felicidad inédita de vivir eternamente en su presencia en el Reino de los cielos.

 

Oración: Padre amante, yo te amo y confío en tu promesa de la corona de la vida. Yo quiero Señor ser bienaventurada venciendo las tentaciones. Y me esfuerzo, pero sé que sin tu sostén en la lucha, estamos perdidos. Amén.