AUGUST 9
TRANSFORMATIVEE PRESENCE
Colossians 3: 1-4
Set your minds on things above, not on earthly things.
Colossians 3:2 (NIV)
Now that we have been resurrected in Christ, and are depositories of salvation in Jesus, we then live that salvation following the way Jesus himself showed us through effective and unconditional love, acceptance, forgiveness, and solidarity, especially toward the neediest.
By exhorting us to seek and consider heavenly things, where Christ is seated at the right hand of God, and not in those of the earth, we are not invited to practice an escapist or egotistical faith, nor evade the current reality we’re living that often stresses and saddens us, leaving us disgruntled or debilitated and discouraged, without even the desire to keep on living.
However, it’s just the opposite, it’s about seeking God’s presence wherever we find ourselves, while always attempting to do his will–that is that which is good, honest, and ethical, human and divine. By doing so, we will not only share in his coming glory, but will also be showing it to the world in advance.
Prayer: Lord, may every word, gesture, and our actions reflect your loving and transformative presence in the world. Amen.
Translation by John Walter
AGOSTO 9
PRESENCIA TRASNFORMADORA
Colosenses 3: 1-4
Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra
Colosenses 3:2
Ya que hemos sido resucitados con Cristo, y somos depositarios de la salvación en Jesús, vivamos pues esa salvación desde ahora, siguiendo el camino que nos marcó el propio Jesús a través del amor eficaz e incondicional, de la acogida, el perdón y la solidaridad, sobre todo con las personas más necesitadas.
Al exhortarnos a buscar y pensar en las cosas del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios, y no en las de la tierra, no se nos invita a practicar una fe escapista ni individualista, a evadir la realidad que vivimos y que muchas nos veces nos agobia, que nos pone tristes o de mal humor, o nos hace perder las fuerzas, el ánimo, y hasta el deseo de seguir viviendo. Se trata, por el contrario, de buscar la presencia de Dios donde quiera que nos encontremos, e intentar hacer siempre su voluntad, o sea, lo que es bueno, lo que es honesto, lo que es ético, lo que es humano, lo que es divino. De esa forma, no solo tendremos parte en su gloria venidera sino que estaremos mostrándola anticipadamente al mundo.
Oración: Permite, Señor, que cada palabra, gesto o acción nuestra refleje tu presencia amorosa y transformadora en el mundo. Amén.
No comments:
Post a Comment