SATURDAY, JANUARY 4
RECOGNIZING JESUS
John 1: 35-42
. . . as he watched Jesus walk by, he exclaimed, “Look, here is the Lamb of God!”
John 1:36 (NRSV)
This passage tells about the meeting of the first disciples with Jesus and highlights the importance of the personal seeking and recognizing that Jesus is the Messiah. John the Baptist points to Jesus inviting his followers to follow him. The response of Andrew in seeking out his brother Simon to share his discovery highlights the communal nature of faith.
Today we are called to seek and to recognize Christ in our daily lives and to see how that personal experience moves us to share our faith with others. Seeking Jesus, recognizing him in our journey, becomes the path to follow.
May Jesus be the true Way, the Truth and the Life in this new year. Let’s rememer that above and beyond all circumstances, we are his disciples, and He accompanies us every day of our lives.
Prayer: Our God, thank you for one more day of life. Thank you for your immense love. Thank you for being born into humanity in the person of Jesus. Thank you for giving us a family of faith. Guide our pathway and grant that we may be able to recognize you today and in those to come. Amen.
Translation by John Potter
ENERO 4, SABADO
RECONOCER A JESÚS
Juan 1: 35-42
Cuando vio pasar a Jesús, Juan dijo: ¡Miren, ese es el Cordero de Dios!
Juan 1:36
Este pasaje narra el encuentro de los primeros discípulos con Jesús y destaca la importancia de la búsqueda personal y el reconocimiento de Jesús como el Mesías. Juan Bautista señala a Jesús, invitando a sus seguidores a seguirlo. La respuesta de Andrés, que busca a su hermano Simón para compartir su descubrimiento, resalta la naturaleza comunitaria de la fe.
Hoy somos llamados a buscar y reconocer a Cristo en nuestra vida diaria y ver cómo esa experiencia personal nos impulsa a compartir nuestra fe con otros. Buscar a Jesús, reconocerlo en nuestro andar se convierte en el camino a seguir.
Que en este nuevo año sea Jesús el verdadero Camino, la Verdad y la Vida. Recordemos que por encima de cualquier circunstancia, somos sus discípulos y Él nos acompaña todos los días de nuestras vidas.
Oración: Dios nuestro, gracias por un día más de vida. Gracias por tu inmenso amor. Gracias por nacer en la humanidad y en la persona de Jesús. Gracias por regalarnos una familia de fe. Guía nuestro andar y que podamos reconocerte en lo cotidiano de este día y de todos los que están por venir. Amén.