Thursday, August
1
LET US WORK WITH
LOVE FOR THE LORD
COLOSSIANS 3:22-24
And whatsoever ye
do, do it heartily,
as to the Lord, and
not unto men;
Colossians 3:23 (KJV)
No one in
our country can fail to notice the attention being paid to improve the care and
treatment of the customer – something that remains to be a reality. What is
lacking to make that happen! It seems that in the period that the Apostle Paul
wrote to the Colossian Church there were also analogies to our current
situation. The sacred writer urges them to do everything with a full heart.
Recently I
had to do some paperwork in my municipality, and I was surprised by the
pleasure that the employees there took in their work. It gave us the impression
that what they were doing was with all their heart. Perhaps these people have
never heard the biblical exhortation before us today, but even though they
hadn’t heard it, how well they put it into practice!
It would
thus be appropriate for those of us who have both the privilege and the
responsibility of knowing this passage to ask ourselves if every day we work
from the heart as for the Lord, not for a wage nor even as a witness, but in
surrendering to the commitment to do it from the heart, as for the Lord.
Prayer: Lord, don’t let the bustle of daily life keep us from being
always grateful to you and to those around us. Give us the sensibility to do
everything with love. Amen.
Translation by
John Potter
TRABAJEMOS CON AMOR PARA EL SEÑOR
COLOSENSES 3:22-24
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres
Colosenses 3:23
Para nadie pasa
inadvertido el esfuerzo que se realiza en nuestro país para mejorar la atención
y el trato al consumidor, lo cual consigna que aún está por ser una realidad
entre nosotros. ¡Qué falta hace lograrlo!
Parece ser que en la
época en que el apóstol Pablo escribe a la Iglesia de Colosas también existían
analogías con nuestra actual situación. El escritor sagrado recomienda que todo lo hagáis de corazón.
Hace poco tuve la
necesidad de realizar unos trámites en mi municipio y me sorprendió con el
gusto que trabajaban los empleados de ese lugar. Nos daba la impresión de que
todo lo hacían de corazón. Tal vez estas personas nunca han conocido la
exhortación bíblica que nos ocupa ahora; pero aunque no hayan tenido el
conocimiento que de ella tenemos nosotros ¡qué bien la ponen en práctica!
Cabría ahora preguntarnos a los que tenemos el privilegio y la responsabilidad
de conocerla, si trabajamos cada día de corazón, como para el Señor; no por el
salario ni aun por dar testimonio, sino en la entrega que supone el hacerlo de
corazón, como para el Señor.
Oración: Señor, no permitas que los trajines de la vida
diaria nos impidan ser siempre agradecidos a ti y a los que me rodean. Danos la
sensibilidad para hacer todas las cosas con amor. Amén.
No comments:
Post a Comment