Sunday, August 11 THE FREEDOM OF CHRIST MAKES ME FREE 1 PETER 5:6-7

Sunday, August 11

THE FREEDOM OF CHRIST MAKES ME FREE

1 PETER 5:6-7

Humble yourselves, therefore, under God’s mighty hand,

 that he may lift you up in due time. (NIV)

          1 Peter 5:6

The case is told of an immigrant who went to another town, and began the trip on foot, walking on the railroad tracks towing his baggage. Since trains were very often running on that track, a station master warned the man to get off the rails. The man, who understood little of the language, maintained that he had the right to travel on the railway; and to prove it he took a first-class ticket from his pocket. In his ignorance, he believed that the ticket only served to walk on the road.    

How many times do Christians, in route to the celestial city, make a similar error?!   They have first-class tickets at their disposal that they don’t know how to use; that’s to say, they count on glorious promises that, for lack of faith, they don’t utilize. We can see one of them in today’s text. Acting accordingly, the person of faith will find that the way of life becomes more bearable, and enjoys joy, peace, and freedom.      

To humble oneself before God means to recognize his grandeur, and not to have a concept too elevated of ourselves and our strengths. Let’s enjoy the freedom responsively with which Christ has made us free.

Prayer: Lord, equip us with the strength and courage to travel in the path you mark out for us. Amen.    

 Translation by John Walter

LA LIBERTAD DE CRISTO ME HACE LIBRE

1 PEDRO 5:6-7

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,

para que él os exalte cuando fuere tiempo

          1 Pedro 5:6

Se cuenta el caso de un inmigrante que fue a otro pueblo y emprendió el viaje a pie caminando sobre la vía del ferrocarril con su equipaje a cuestas. Como sobre esa vía corrían trenes muy a menudo, un jefe de estación le advirtió a aquel hombre que abandonase los rieles. El señor que entendía muy poco el idioma sostenía que tenía derecho a transitar por la vía del ferrocarril; y para comprobarlo sacó del bolsillo un boleto de primera clase. En su ignorancia creía que el boleto sólo servía para caminar sobre la vía.

¡Cuántas veces los cristianos en el viaje hacia la ciudad celestial comenten un error semejante! Tienen en su poder boletos de primera clase que no saben aprovechar; es decir, cuentan con promesas gloriosas que por falta de fe no utilizan. Una de ellas la podemos ver en el texto de hoy. La persona que la hace suya y actúa de conformidad con ella, encontrará que el camino de la vida se hace más llevadero, y disfruta de gozo, paz y libertad.

Humillarse ante Dios significa reconocer su grandeza y no tener un concepto demasiado elevado de nosotros mismos y de nuestras fuerzas. Disfrutemos con responsabilidad de la libertad con la que Cristo nos hizo libres.

Oración: Señor, dótanos de fortaleza y valor para transitar en el sendero que tú nos marcas. Amén.