March 7, Monday

GOD LIVES IN ME

Genesis  41:29-38

Pharoah said to his servants, “Can we find anyone else like this – one in whom is  the spirit of God?”

Genesis 41:38 (NRSV)

            I recently read a book in which God appears before a man who, by losing a son, loses faith, hope and interest in his family and his life. It made me reflect on an idea expressed in the voice of God: “I don’t want you to be my follower, but to carry me within you.”

            That is precisely what Pharoah said of Joseph: one in whom is the Spirit of God. Why did the people who met Joseph see the Spirit of God in him? Despite having been a slave and unjustly imprisoned, Joseph always trusted that his God had a plan for him. He was obedient, strong in the face of temptation, and patient in the face of adversity. When, with all the power that Pharoah had given him, he met his brothers again, he had compassion on them and forgave them. He interceded for his family and his people and brought them to Egypt. He could be that way because he carried the Spirit of God deep within him.

            And we? Can we that by our way of being and acting, others recognize that we are filled with the Spirit of God? Are we compassionate and supportive of the needs of the neighbor? Are we willing to forgive?

 

Prayer: Thank you Lord, for your presence in us. Give us the strength and perseverance so that by your grace we can show you to those around us. Amen

 

Translation by Pat Metcalf

 

Marzo 7, lunes

DIIOS VIVE EN MÍ

Génesis  41:29-38

Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste; en quien esté el espíritu de Dios ?

Génesis 41:38

            Recientemente leí un libro en el que Dios se presenta ante un hombre que al perder a un hijo, pierde fe, la  esperanza y el interés por su familia y su vida.  Me hizo reflexionar una idea expresada en la voz de Dios: “No  quiero que seas mi seguidor, sino que me lleves dentro de ti”.

            Eso es precisamente lo que Faraón dijo de José: un hombre en quien está el espíritu de Dios. ¿Por qué las personas que se encontraban con José veían al Espíritu de Dios en él? A pesar de  haber sido esclavo y estar en la cárcel injustamente, José siempre confió en que su Dios tenía un plan para él. Fue obediente, fuerte ante las tentaciones, paciente frente a las adversidades. Cuando con todo el poder que le había dado Faraón volvió a encontrarse con sus hermanos, tuvo compasión de ellos y los perdonó. Intercedió por su familia y su pueblo y los trajo a Egipto. Pudo ser así porque llevaba muy dentro de sí el Espíritu de Dios.

            ¿Y nosotros? ¿Podemos decir que por nuestra forma de ser y actuar, los demás reconocen que estamos llenos del espíritu de Dios?  ¿Somos compasivos y solidarios con las necesidades del prójimo?, ¿estamos dispuestos a perdonar?

 

Oración: Gracias, Señor, por  sentir tu presencia en nosotros. Danos la fortaleza y la constancia para que por tu gracia podamos mostrarte a los que nos rodean. Amén.