Saturday, June 3, 2017

Saturday, June 3 THAT GIFT THAT GOD HAS PLACED IN YOU EPHESIANS 4:1-16

Saturday, June 3
THAT GIFT THAT GOD HAS PLACED IN YOU
EPHESIANS 4:1-16

Therefore it is said,
"When he ascended on high he made captivity itself a captive;
he gave gifts to his people." (NRSV)

Ephesians 4:8

The talent shows we see on television are well-liked. They are reality shows in which the audience along with a jury eliminates contestants in accord with the recognition of their talents and the rigor of the competition. We can watch programs that award prizes to the best, whether it be in music, dance, or other disciplines.

Relating this to the Christian life, we can say that each of us has a talent or a gift which needs to be recognized and brought to light. The great difference is that in the program of life, God himself gives us the talent and then doesn’t distinguish between us. He doesn’t select the best, for each of us is important. God chooses all of us.

Today, I invite you to reflect on the special gift that you have. It could be that there is more than one. After recognizing them, I invite you to say a prayer, offering them to God, and to begin sharing those gifts in the life of your Church and in your community. Use your gift to serve, not to compete.

Prayer: Good and gracious God, we place at your disposal all the gifts that you have given us, so that we may build your kingdom of full freedom that we preach today. Amen.

Translation by John Potter

Ese don que Dios ha puesto en ti.
EFESIOS 4:1-16

Por esto dice: “Subiendo a lo alto, llevó consigo
a los cautivos, y dio dones a los hombres”
Efesios 4:8

Son muy gustados los programas de talentos que vemos en la televisión. Constituyen verdaderos shows en los que el público junto a un jurado van eliminando a concursantes, de acuerdo al reconocimiento de sus talentos y el rigor de la competencia. Así nos encontramos con programas en los que se premia a los mejores  ya sea en la música, en el baile, u otras disciplinas.
Llevando esto a la vida cristiana podemos decir que cada uno de nosotros posee un talento o carisma que es preciso reconocer y sacar a la luz. La gran diferencia es que en el programa de la vida, Dios mismo nos regala el talento y luego no discrimina. Él no selecciona a los mejores, sino que cada uno de nosotros es importante. Dios nos elige a todos.
Le invito a reflexionar en este día en ese carisma, ese don especial que usted tiene. Puede ser que sean más de uno. Después de reconocerlos, les invito a hacer una oración de entrega a Dios y comenzar a compartir esos dones en la vida de su Iglesia, en su comunidad.
Utilice su don para servir y no para competir.

Oración: Dios bueno, que todos los dones que tú nos has dado los pongamos a tu disposición para que construyamos el reino de plena libertad que hoy predicamos.  Amén


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