Thursday, September 5
THE BEST WAY TO
PRAY
HABAKKUK 1:1-4
Let us therefore
approach the throne of grace with boldness
Hebrews 4:16 (NRSV)
Recently
someone told me about a new Christian who was attending his first meeting and
who felt embarrassed to pray aloud because he couldn’t do it like the others.
After some encouragement, he stood up and said, “Lord, I am the one who met you
last Thursday night, Forgive me, Lord, for I can’t say it the way the rest of
these people do, but I want to tell you the best way I know how: I love you.
Amen.” This man’s simple prayer ignited the meeting with prayer.
Many people
think that they don’t know how to pray because they put too much emphasis on
how the words sound before God and other people. The most important thing is that we be honest
and open with God. Eloquence is not necessary, only transparency.
For
example, the prophet Habakkuk spoke with God in a very simple and open manner.
He said that he was troubled by the deceptive and violent people who flourished
and prospered by their crimes. Then, when he felt puzzled by God’s attitude, he
showed that he was waiting to know how God was going to reply to his questions.
So, don’t
worry about your words. Simply tell them to God from your heart. This is the
best way to pray.
Prayer: Lord, teach us to pray and increase our faith. Amen.
Translation
by John Potter
LA MEJOR MANERA DE ORAR
HABACUC 1:1-4
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la
gracia
Hebreos 4:16
Alguien me contaba hace
poco de un nuevo cristiano que estaba asistiendo a su primera reunión y que se
sentía avergonzado de orar en voz alta, porque no podía hacerlo como los otros.
Tras algo de aliento, se levantó y dijo: “Señor, soy aquel que te encontró el
jueves pasado por la noche. Perdóname Señor, porque no puedo decirlo de la
manera que lo dice el resto de esta gente, pero quiero decírtelo de la mejor
manera que sé: te amo. Amén.” La sencilla oración de este hombre encendió la
reunión de oración.
Muchas personas piensan
que no saben cómo orar porque ponen demasiado énfasis en cómo sonarán las
palabras ante Dios y los demás. Pero lo que más importa es que seamos honrados
y abiertos para con Dios. No es necesaria la elocuencia, pero sí la
transparencia.
El profeta Habacuc, por
ejemplo, habló con Dios de manera muy sencilla y abierta. Dijo que estaba
turbado acerca de la gente engañosa y violenta que florecía y que prosperaba
con sus crímenes. Luego, cuando se sintió perplejo ante la actitud de Dios,
manifestó que esperaría expectante para saber cómo Él iba a responder a sus
preguntas.
Así que no te preocupes
acerca de tus palabras. Sencillamente háblale a Dios desde tu corazón. Esta es
la mejor manera de orar
Oración: Señor, enséñanos a orar y auméntanos la fe. Amén.
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