April 4
DISGUISED BLESSINGS
Matthew 11:28-30
Praise be the God and Father of our Lord Jesus! ...Who comforts us in all our troubles,
2 Corinthians 1:3a, 4a (NIV)
You may have had some loss in your life; we all go through that. And, in those hours it is a relief to be able to share, cry or pray with people close to you.
Although pain is part of our lives, nobody likes to suffer. One day we will be free from all suffering, but while we are here, it is wise to try to extract some meaning from the trials. Contrary to popular belief, this is not impossible. Problems, adversities, and losses can be transformed into discipline and enrichment. This is important spiritual training.
It is known that broken hearts can overflow with blessings. God does not comfort us just to make us comfortable, but so that we also can comfort others. Further, when he sends us tests, he also gives us the grace to face them. Therefore, trials become triumphs, losses become gains, blessings in disguise, or briefly camouflaged angels who come to bless us. Suffering and difficulties can produce something significant in our character.
Whatever your loss, you should not face it alone. Accept Jesus’ own invitation to come to Him.
Prayer: Thank you, my good Lord Jesus, for every moment that you are by my side. No matter what is going on in my life, you always accompany me and comfort me. Amen.
Translation by Pat Metcalf
4 de abril
BENDICIONES DISFRAZADAS
Mateo 11:28-30
¡Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!... Siempre nos ayuda. Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos.
2 Corintios 1:3a, 4a
Es posible que usted haya tenido alguna pérdida en su vida; todos pasamos por eso, y en esas horas es un alivio poder compartir, llorar u orar con personas cercanas.
Aunque el dolor forma parte de nuestra vida, a nadie la gusta sufrir. Algún día nos veremos libres de todo sufrimiento. Pero mientras estemos aquí, es muy sabio intentar extraer algún aprendizaje de las pruebas. Al contrario de lo que muchos piensan, eso no es imposible. Los problemas, adversidades y pérdidas, pueden transformarse en disciplina y enriquecimiento. Esto es un importante entrenamiento espiritual.
Es sabido que de corazones rotos pueden desbordar bendiciones. Dios no nos reconforta para solo estar confortables, sino para que reconfortemos también a otros. Además, cuando nos envía una prueba, nos da también la gracia para afrontarla. Por lo tanto, las pruebas se transforman en triunfos, las pérdidas se transforman en ganancias, en bendiciones disfrazadas, o en ángeles camuflados por un breve momento que vienen a bendecirnos. Los sufrimientos y las dificultades pueden producir algo sensiblemente significativo en nuestro carácter.
Sea cual fuere su pérdida, usted no debe enfrentarla solo. Acepte la invitación que el propio Jesús nos hace de ir a Él.
Oración: Gracias mi buen Señor, Jesús, por cada momento en que estás a mi lado; no importa qué esté pasando en mi vida, tú siempre me acompañas y me consuelas. Amén.
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