April 5

ELBOW TO ELBOW

Acts 11:22-24

When he came and saw the grace of God, he rejoiced, and he exhorted them all to remain faithful to the Lord with steadfast devotion.

Acts 11:23 (NRSV)

            Generally, discouragement is one of the strategies used by the evil one to complicate our lives. How many times have you gone through difficult times that seemed to have no solution? Have you ever thought of giving it all up? They say that Christians can never get discouraged, but that is not true. We all go through periods of discouragement and need someone to give us strength.

            The New Testament talks about a cheerleader: Barnabas. The book of Acts said that he was a good man, that he had the power of the Holy Spirit and trusted only in the Lord. He sold some of his land to help his brothers and sisters in the faith. He stood by the apostle Paul, supported him through difficult hours, and never sought fame

            So, people like Barnabas are very important. A cheerleader’s job is like that of a parent trying to keep their child in balance.  If the child falls, the parent must pick it up, or comfort it, get it backs on its feet, and encourage the child to try again.

            Encouragement is an important task among Christians. It was what God did with us through Jesus Christ. To save us, Jesus became a human being like  us.

            Encouragement is the most effective way to counter discouragement. It must be present in all the interrelationships of the Body of Christ. And remember that  transmitting encouragement is transmitting the grace of God.

 

Prayer: Thank you my good God for each person you place in our daily walk, who are cheerleaders in our hours of discouragement.

 

Translation by Pat Metcalf

 

5 de abril

CODO A CODO

Hechos 11:22-24

Cuando Bernabé llegó y vio que Dios había bendecido a toda esa gente, se alegró mucho y los animó para que siguieran siendo fieles y obedientes al Señor.

Hechos 11:23

            Generalmente el desánimo es una de las estrategias que utiliza el maligno para complicar nuestra vida. ¿Cuántas veces usted atravesó momentos difíciles que parecían no tener solución? ¿Alguna vez pensó en abandonarlo todo? Dicen que los cristianos nunca pueden desanimarse, pero eso no es verdad. Todos atravesamos períodos de desánimo y necesitamos alguien que nos dé fuerzas.

            El Nuevo Testamento habla sobre un animador: Bernabé. Se dice en el libro de los Hechos que era un hombre bueno, que tenía el poder del Espíritu Santo y confiaba solamente en el Señor. Vendió un terreno suyo para ayudar a los hermanos en la fe. Estuvo junto al apóstol Pablo, lo apoyó durante horas difíciles y nunca buscó la fama.

            Por ello, personas como Bernabé son muy importantes. El trabajo de un animador es similar al de un padre o una madre que trata de mantener en  equilibrio a su hijo. Si el niño se cae, el padre o la madre tienen que ampararlo, o consolarlo, ponerlo nuevamente en pie y animarlo a que lo intente otra vez.

            Animar es una tarea importante entre los cristianos. Fue lo que Dios hizo con nosotros a través de Cristo Jesús. Para salvarnos, Jesús se convirtió en un ser humano como nosotros.

            La animación es el método más eficaz para contrarrestar el desaliento. Debe estar presente en todas las interrelaciones del Cuerpo de Cristo. Y recuerde que transmitir ánimo es transmitir la gracia de Dios.

 

Oración: Gracias mi buen Dios por cada persona que colocas en nuestro caminar diario, que son animadores en nuestras horas de desánimo. Amén.