Friday, April 22, 2022

Friday, April 22

LIKE VENDING MACHINES

Psalm 145:18-19

The friendship of the Lord is for those who fear him, and he makes his covenant known to them.

Psalm 25:14 (NRSV)

            We all know about vending machines. Some sell sodas or food, and we find various other things in other countries. They are there, ready to serve us, when we have deposited the required money. Sometimes, we may be tempted to relate to god in the same way, as if it were a transaction in which we deposit a prayer, and in exchange receive a blessing. But it doesn’t work like that.

            The Bible is filled with stories that show God as our Creator in search of a deep relationship of love and friendship with us humans. He promises his blessing and help to those who give their lives to him and do all they can to follow his teachings. A God who is close and personal. Praying means much more that presenting a list of petitions and mastering some kind of technique to receive what we want.

            Prayer is spending time with God, talking with him, telling him what we think, expressing our feelings, and letting him embrace us with his love. Of course, there is a time for asking for what we need, but not in the manner of treating the relationship as a vending machine of blessings, but in the manner of a son who approaches his father in the confidence of a son.

 

 

Prayer: Lord, help us to convert our prayer time into a relationship of love, to a time of communion with you. Amen.

 

Translation by John Potter

 

 

22 de abril

COMO MAQUINAS EXPENDEDORAS

Salmo 145:18-19

La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto

Salmo 25:14

            Todos conocemos lo que es una máquina expendedora. Algunas son de refrescos, de alimentos, e incluso en algunos países encontramos diversos artículos. Están ahí, listas para servirnos apenas hayamos ingresado la moneda indicada.

            Quizás alguna vez sintamos la tentación de relacionarnos con Dios de la misma manera, como si fuera una transacción en la que depositamos una oración y a cambio recibimos la bendición. Pero no funciona de esta manera.

            La Biblia está llena de historias que muestran a Dios como nuestro Creador en busca de una relación profunda de amor y amistad con los seres humanos. Promete su bendición y ayuda a  quienes le entregan su vida y hacen todo lo posible por seguir sus enseñanzas. Un Dios cercano y personal. Porque orar significa mucho más que presentar una lista de peticiones y dominar alguna clase de técnica para recibir lo que tanto deseamos.

            La oración es pasar tiempo con Dios, hablar con Él, contarle lo que pensamos, expresarle nuestros sentimientos, y dejar que nos abrace con su amor. Por supuesto que hay un momento para pedirle lo que necesitamos, pero no como si se tratara de una máquina expendedora de bendiciones, sino como quien se acerca a su Padre en la confianza que da el hecho de ser su hijo.

 

Oración: Señor, ayúdanos a convertir nuestro tiempo de oración en una relación de amor, en un tiempo de comunión contigo. Amén.

No comments:

Post a Comment