Saturday, April 30, 2022

April 30

GOD’S PLAN VS. MY PLAN

Jeremiah 29: 10-14

I know the plans I have in mind for you, declares the Lord; they are plans for peace, not disaster, to give you a future filled with hope.

Jeremiah 29:11 (CEB)

            Let me share with you a lesson that I read some time ago: How many times have you seen yourself making plans and plotting dreams without looking for guidance from God? This is an error that we all have committed on various occasions. The truth is that we are very confident and think our own prudence is enough to believe that all will end up well, forgetting that as human beings, our vision of what is in front of us is very short. There are many differences between our plans and God’s plans.

* In the first place, God’s plan is perfect. Our plan is plagued with errors.

* God’s plan does not add sadness. Our plan is at times conditioned by pain.

* God’s plan does not deceive, while our plan is not always in line with results.

*And on top of it all, God’s plan never fails, while our plans….

            I do not believe there is a need to make a comparison on this last point–for some reason we already fail daily. Now, if we give our hearts to God, and we commend to Jesus our destiny in order that the Holy Spirit will be manifest in our lives, there will not be anything or anyone who can hold us back. It will not be by our determination, nor by the quality of the project that we have made, but by the back-up of the Lord that will accompany us on every day of our lives.

 

Prayer: Thanks I give to you Lord, because I depend on you and not on myself. Forgive me when at times I want to impose my plans, and I fail to accept your will which is holy and perfect. Amen.

 

Translation by Deborah McEachran

 

 

30 de abril

SU PLAN VS MI PLAN

Jeremías 29: 10-14

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de ustedes, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para darles el fin que esperan

Jeremías 29:11

            Les comparto una lectura que leí hace algún tiempo:

¿Cuántas veces te has visto haciendo planes y trazando sueños sin contar con el consejo de Dios? Este es un error que todos hemos cometido en varias ocasiones. La verdad es que somos muy confiados y nos basta con nuestra propia prudencia para creernos que todo saldrá bien, olvidando que como seres humanos, nuestra vista de lo que está por delante es muy corta. Existen muchas diferencias entre nuestros planes y los de Dios:

* En primer lugar, el plan de Dios es perfecto. El nuestro está plagado de errores.

* El plan de Dios no añade tristeza. El nuestro está condicionado de dolor en ocasiones.

* El plan de Dios no decepciona, mientras que el nuestro no siempre estamos conformes con los resultados.

*Y sobre todo, el plan de Dios nunca falla, mientras que los nuestros….

            No creo que haya que poner comparación en este último punto, ya que por alguna razón siempre fallamos a diario. Ahora, si entregamos nuestro corazón a Dios, y encomendamos a Jesús nuestro destino para que el poder del Espíritu Santo se manifieste en nuestras vidas, no habrá nada ni nadie que pueda detenernos. No será por nuestra determinación, ni por la calidad del proyecto que hayamos confeccionado, sino por el respaldo de la mano del Señor que nos acompañará todos los días de nuestra vida.

 

Oración: Gracias te doy Señor, porque dependo de ti y no de mí. Perdóname cuando a veces quiero imponer mis planes, y no acepto tu voluntad que es santa y perfecta. Amén.

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