Thursday, June 16, 2022

June 16

ONE COMMUNITY, MANY MINISTERS

Luke 17:11-19

. . . they were made clean. Then one of them, when he saw that he was healed, turned back, praising God with a loud voice.

Luke 17:15 (NRSV)

            Various times I have asked myself if I feel called to pastoral ministry. I believe that this concern is related to my life of dedication and service to the church, which has offered me a horizon of meaning and participation. Although the need for theological improvement, for knowing the teachings of the Bible and our norms of faith and action as a reformed church have been of much help to me in my life within and outside the church, I can’t imagine having responsibility for preparing sermons and bible studies with regularity for a community that, despite the fact that these are not solely responsibilities of a pastor, are certainly an important part of their work. Nevertheless, I cannot conceive of my daily life without participating in other ministries in the faith.

            Could it be that the questioning about my pastoral vocation has to do with the thought of  an inborn prejudice in which the pastor must be and know how to do everything well? Even though we believe in a universal priesthood of all believers, the Pastorate is the best known and most important, which reequires a special calling. Without pretending that that is not so, I believe we must also recognize that God’s people respond in many ways to the Grace which we receive from God and to the many blessings in our lives. We are all called to offer a sincere witness to God.

 

Prayer: Our God, we thank you for the diversity of callings and gifts that you have placed in each of us. Let us serve you by offering our lives, daily making our small efforts of use for the working of the community to make your reign possible in our midst. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Junio 16

Una comunidad, muchos ministerios

Lucas 17, 11-19

mientras iban, quedaron sanos. Uno de ellos al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz

Lucas 17,15

            Varias veces me he preguntado si siento el llamado al ministerio pastoral. Creo que esta preocupación está relacionada con mi vida de entrega y de servicio a la iglesia, que me ha ofrecido un horizonte de sentido y participación. Aunque la necesidad de superación teológica, de conocer las enseñanzas de la Biblia y nuestras normas de fe y conducta como iglesia reformada, me ha ayudado mucho en mi vida dentro y fuera de la iglesia, no me imagino teniendo la responsabilidad de preparar sermones y estudios bíblicos con regularidad para una comunidad, que aunque no son únicamente las responsabilidades de un pastor/a, sí son parte importante de su quehacer. Sin embargo, no puedo concebir mis espacios cotidianos sin participar de otros ministerios en la fe.

            ¿Será que el cuestionamiento sobre mi vocación pastoral tiene que ver con un aprendizaje heredado en el que el pastor/a debe ser y saber hacerlo todo bien? Aunque creemos en el sacerdocio universal de los creyentes, continúa siendo en nuestro imaginario, el trabajo del Presbítero Pastor el más importante, el más reconocido, el que requiere una vocación especial. Sin pretender que no lo sea, creo que debemos también reconocer que el pueblo de Dios responde de múltiples maneras a la Gracia que de Él recibimos y a sus muchas bendiciones en nuestra vida. Somos llamados a ofrendar un testimonio sincero a Dios.

 

Oración: A ti, Dios nuestro, te agradecemos por la diversidad de   vocaciones y dones que has puesto en cada uno. Permite que podamos servirte entregando nuestras vidas, poniendo nuestros pequeños esfuerzos cotidianos en función de la comunidad, de tu Reino posible en medio nuestro. Amén.

No comments:

Post a Comment