Tuesday, June 21, 2022

June 21

JOY AND SCIENCE

Philippians 4:1-7

Rejoice in the Lord always; again I will say, Rejoice.

Philippians 4:4 (NRSV)

            Today a sister in Christ came to my house to pick up the devotional Su Voz. She brought me news that I would never have imagined: the reflection on the referenced passage in Philippians 4 absorbed her and she began to investigate this insistence of the Apostle on rejoicing. She had discovered that it has been scientifically proven that the brain can tell when the facial muscles are generating a true heartfelt smile; it then activates a neurotransmitter that starts to generate the hormone endorphin which competes with the stress hormone cortisone. This hormone generates “natural exterminators” against viruses, germs harmful to the organism, and reinforces the immunological system. Joy and the happiness of love are our bodyguards in our earthly life.

            How many countless lives have left us that wonderful legacy and example to follow? A beloved brother, now dead, had a unforgettable experience of witnessing this when he went to visit Pastor Edgardo Iglesias, who was dealing with terminal cancer. He who went to be consoling was the one who went away consoled as the pastgor received him with the wonderful smile that had always characterized him.

 

Prayer: Eternal Father, give us always the joy of your salvation to praise you, glorify you, and bless your name in the name of your Son Jesus Christ. Amen.

Translation by John Potter

 

 

Junio 21

LA ALEGRÍA Y LA CIENCIA

Filipenses 4:1-7

¡Alégrense en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡Alégrense!

Filipenses 4:4

            Hoy vino una hermana en Cristo a mi casa a recoger el devocionario Su Voz. Me trajo una noticia que nunca la hubiera imaginado: la reflexión del pasaje de referencia en Filipenses 4 la absorbió y se puso a investigar esta insistencia del Apóstol a alegrarse. Descubrió que científicamente se ha comprobado que el cerebro identifica cuando los músculos de la cara manifiestan una sonrisa verdadera, de corazón, entonces activa un neurotransmisor que empieza a generar la hormona endorfina que compite con la cortisona del estrés. Esta hormona genera  "los exterminadores naturales" contra bacterias, virus, gérmenes dañinos al organismo, reforzando el sistema inmunológico. El gozo y la alegría del amor son nuestros guardaespaldas en la vida terrenal.

            ¿Cuántas innumerables vidas nos han dejado ese maravilloso legado y ejemplo a seguir? Un querido hermano, ya fallecido, tuvo una imborrable experiencia testimonial  cuando fue a visitar al pastor Edgardo Iglesias, que estaba en grado terminal de un cáncer, y cuando lo vio, el que iba a consolar fue quien salió consolado pues el pastor le recibió con la bella sonrisa que siempre le había caracterizado. 

 

Oración: Padre de la eternidad, danos siempre el gozo de tu salvación al alabarte, glorificarte y bendecir tu nombre en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

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