SEPTEMBER 7

LORD, WE PRAISE YOU

Psalm 148

Let them praise the name of the LORD, for his name alone is exalted; his splendor is above the earth and the heavens.

Psalm  148:13 (NIV)

            This beautiful psalm is a cry of praise to God from beginning to end. It opens and closes with an alleluia, inviting all of creation to surrender to the grace and awesome power of its creator. We have been created so that our life may be a continuous praise to God. Those of us who praise him must take care that we do so in full, not only with words and songs but also with every act of justice and love.

            Praise is more than devotion; it is a responsibility. When we do not do it with our voices, then our lives will give shouts of testimony that others will hear. Praising God sincerely and coherently will make the signs of sin and death disappear from us. To praise God is undoubtedly to build  justice, peace and equity in the new human being. That is the praise that pleases God.

 

 

Prayer: Ever Present, we ask you to give us the courage to surrender our lives to you in an eternal act of praise. Through Jesus Christ our Lord. Amen

 

Translation by Pat Metcalf

 

 

SEPTIEMBRE 7

SEÑOR, TE ALABAMOS

Salmo 148

Alaben todos ellos el nombre del Señor, pues sólo su nombre es grande; su esplendor está por sobre los cielos y la tierra.

Salmo 148:13

            Este hermoso salmo es un clamor de alabanzas a Dios desde su comienzo hasta el final. Abre y cierra con un aleluya haciendo  una invitación a que toda la creación se rinda ante la gracia y el poder admirable de su creador. Hemos sido creados para que nuestra vida sea una continua alabanza a Dios. Quienes le alabamos debemos cuidar que lo hagamos íntegramente, no solo con palabras y cantos sino también, con cada acto de justicia y amor.

            La alabanza es más que devoción, es una responsabilidad, y cuando no lo hacemos con nuestras voces, nuestras vidas darán gritos de testimonio que otros escucharán. Alabar a Dios sincera y coherentemente hará que desaparezca de nosotros los signos de pecados y de muerte. Alabar a Dios es sin lugar a dudas edificar en justicia, paz y equidad al nuevo ser humano. Esa es la alabanza que  agrada a Dios.    

 

Oración: Siempre Presente, te pedimos que nos des la valentía de rendir nuestras vidas a ti en un eterno acto de alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén