November 10
WATER WILL SPRING FORTH FROM THE ROCK
Exodus 17:1-7
…I Will stand there before you by the rock at Horeb. Strike the rock and water will come out of it for the people to drink. So, Moses did this in the sight of the elders. (NIV)
Exodus 17:6
This incident occurs during the exodus from their servitude in Egypt, proceeding toward the promised land. The desert of Sinai, through which they approached this valley, is very barren, and looks extremely dry and thirsty, containing little or no water, hardly even a few stunted bushes. The lack of water caused great suffering for the Israelites, so their behavior was unrestrained: it was equivalent to “tempting God.”
Moses cried out to the Lord, and his language, instead of showing signs of resentment or vindictive imprecation against the people who had treated him with cruel and unmerited treatment, was the expression of an anxious desire to know what was best to do in these circumstances. God told him not to hit the rebels, rather to strike the rock; not that it might strew a stream of blood from the offender’s chest, but a stream of water from the granite crag. And from the smitten rock a stream of pure and refreshing water immediately flowed, which was Moses’ greatest miracle.
Prayer: God of life, help us to trust in you during our journey toward liberation. We give you thanks for your provision, especially for the living water you offer us in the midst of the desert of our desperation. In the name of our Lord Jesus Christ, “the water of life.” Amen.
Translation by John Walter
Noviembre 10
DE LA ROCA BROTARÁ AGUA
Éxodo 17:1-7
…yo estaré esperándote junto a la roca que está en Horeb. Aséstale un golpe a la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo.
Éxodo 17:6
Durante la salida del pueblo de Israel de la servidumbre en Egipto hacia la tierra prometida ocurre este incidente. El desierto de Sin por el cual se acercaron a este valle es muy estéril, y tiene un aspecto extremadamente seco y sediento, contiene poca agua o ninguna, apenas aún algún arbusto raquítico. La falta de agua produjo un gran sufrimiento para los israelitas, por lo que su conducta en esta nueva ocasión fue desenfrenada; era equivalente a “tentar a Dios”.
Moisés clama al Señor y su lenguaje, en vez de mostrar señales de resentimiento o imprecación vengativa contra el pueblo que le había dado un tratamiento cruel e inmerecido, fue la expresión de un deseo ansioso de saber qué era lo mejor que se podría hacer en esas circunstancias. Dios le dijo no que hiriese a los rebeldes, sino a la peña; no que sacara una corriente de sangre del pecho de los ofensores, sino una corriente de agua del peñasco de granito. Y de la peña herida inmediatamente se lanzó una corriente de agua pura y refrescante, el cual fue el milagro más grande obrado por Moisés.
Oración: Dios de la vida, en nuestro camino hacia nuestra liberación, ayúdanos a confiar en ti. Te damos gracias por tus provisiones, particularmente por el agua viva que nos ofreces en medio del desierto de nuestra desesperanza. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, el “agua de vida”, amén.
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