Tuesday, April 23
SHEEP OF HIS FLOCK
John 10:22-30
My sheep listen to my voice; I know them , and they know me.
John 10:27 NIV
Today we reflect on the intimate relationship between Jesus and his sheep. He knows us personally and calls us to follow him in trust and obedience. In the midst of the distractions and voices around us, Jesus calls us to listen to his voice and follow him.
Amidst the din of opinions and voices that surround us, we find security in Jesus’ promise that his sheep know his voice and follow him. His guidance shields us from the dangers that lurk and leads us along paths of justice and peace, offering us a safe haven amidst the uncertainties of life.
Let us pray that we may recognize the voice of Jesus among the many voices around us. May his voice guide and strengthen us in the midst of our doubts and fears, leading us into a deeper relationship with him.
Prayer: Lord Jesus, thank you for knowing me personally and calling me by name. Help us to recognize your voice among the many voices around us. May we follow in trust and obedience, trusting in your love and care for us . Amen.
Translation by Pat Metcalf
Martes, 23 de abril
OVEJAS DE SU REBAÑO
Juan 10:22-30
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen
Juan 10:27
Hoy reflexionamos sobre la relación Ãntima entre Jesús y sus ovejas. Él nos conoce personalmente y nos llama a seguirlo con confianza y obediencia. En medio de las distracciones y voces que nos rodean, Jesús nos llama a escuchar su voz y seguirlo.
En medio del bullicio de opiniones y voces que nos rodean, encontramos seguridad en la promesa de Jesús de que sus ovejas conocen su voz y lo siguen. Su guÃa nos resguarda de los peligros que acechan y nos conduce por senderos de justicia y paz, ofreciéndonos un refugio seguro en medio de las incertidumbres de la vida.
Oremos para que podamos reconocer la voz de Jesús entre las muchas voces que nos rodean. Que su voz nos guÃe y fortalezca en medio de nuestras dudas y temores, llevándonos hacia una relación más profunda con Él.
Oración: Señor Jesús, gracias por conocerme personalmente y llamarme por mi nombre. Ayúdanos a reconocer tu voz entre las muchas voces que nos rodean. Que podamos seguirte con confianza y obediencia, confiando en tu amor y cuidado por nosotros. Amén.
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