Tuesday, April 2

WHERE IS THE LORD?

John 20: 11-18

Mary Magdalene went and announced to the disciples, “I have seen the Lord”; and she told them that he had said these things to her.

John 20:18 (NRSV)

In front of the empty tomb Mary Magdalene suffered and agonized. Jesus, in the face of his friend’s pain, came to meet her and said, “I am here, Mary.”

At times it happens to us when facing painful events we think, where is our Lord?

We should not seek Jesus in a tomb, nor in catastrophies, or in inhuman warfare, general violence, nor oppressors of the peoples, or those who are silent in fave of suffering and injustice. He is in those who heal, the first responders in disasters and wars, those who care for the elderly and children, in those who share everything they have, in those who announce paths of Hope and Dignity, and proclaim their Kingdom of Justice.

Let’s not seek him in dark tombs because He lives forever. Alleluia!

 

Prayer: Thank you God, for you live and reign. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Martes,2 de Abril

¿DÓNDE ESTÁ EL SEÑOR?

Juan 20: 11-18

Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él había dicho estas cosas.

Juan 20:18

Ante el sepulcro vacío, María Magdalena sufre, y se angustia.  Jesús, ante el dolor de su amiga sale a su encuentro y le dice: Aquí estoy María

A nosotros nos pasa a veces, ante hechos dolorosos pensamos, ¿dónde está nuestro Señor?

A Jesucristo no lo busquemos en un sepulcro, ni en las catástrofes, o en las guerras inhumanas, violencias de género, ni en opresores de los pueblos, o que callan ante el sufrimiento o la injusticia.  A Jesús hay que buscarlo Vivo y Misericordioso, Él está en los ríos, mares, el Sol, el aire, los campos de cultivos.  Está en los que sanan, los socorristas en desastres y guerras, los que cuidan ancianos y niños, en los que comparten todo lo que tienen, en los que anuncian caminos de Esperanza y Dignidad, y proclaman su Reino de Justicia.

No lo busquemos en sepulcros oscuros, porque Él vive para siempre, ¡Aleluya!

 

Oración: Gracias Dios, porque tú vives y reinas. Amén.