Monday,
November 19
JESUS
AND FRIENDSHIP
JOHN
15:4-15
I
have told you this so that my joy may be in you and that your joy may be
complete.
My
command is this: Love each other as I
have loved you.
John 15:11-12 NIV
Is the evil you know
better than the one you don’t know? This
is a very well-known refrain. In truth,
friendships take a long time and become a treasure. We all have someone whom we
consider as a friend, sometimes even from childhood. The memories of certain experiences, the
similarity of opinions, the coincidence of standards, likes, and
affinities. Those we call “our
friendships” are some of the things that we most treasure in life. But to make new friends is a little harder.
How do we get past this?
In Jesus we find the answer: above
all, he is for us the unconditional friend who offers himself entirely. He does not merely suggest finding a friend
in particular who seems like us. He urges us to sacrifice ourselves to win the love
of all those we know. He commands us to seek to love one another as He loved
us.
Prayer: Thank you Lord, for showing us this way of
loving, thank you that in this way we find life and peace in those whom we are
able to love. Amen.
Translation by Deborah McEachran
JESÚS Y LA AMISTAD
JUAN
15:4-15
Les hablo así para que se alegren
conmigo y su alegría
sea completa. Mi mandamiento es este: Que
se amen
unos a otros como yo los he amado a
ustedes
Juan
15:11-12
¿Más vale malo conocido que bueno por conocer? Así reza un refrán muy
conocido. En verdad, las amistades son el fruto de un largo camino, que con el
tiempo convertimos en tesoro. Todos tenemos a alguien que consideramos como una
amiga o amigo, sobre todo desde la infancia. Los recuerdos de algunas vivencias, la similitud de opiniones, una
coincidencia de criterios, gustos, afinidades en fin. Esto que llamamos
“nuestras amistades” son una de las cosas que más atesoramos en la vida. Pero
hacer nuevos amigos nos cuesta un poco más. ¿Cómo superamos esto?
En Jesús
encontramos la respuesta; ante todo se presenta a nosotros como el amigo
incondicional que se ofrece totalmente. Su propuesta no se circunscribe a
encontrar un amigo en particular que se parezca a nosotros. Él nos propone
llegar a sacrificarnos por conquistar el amor de todos los que conocemos. Nos
manda a que lleguemos a amarnos como Él nos amó.
Oración: Gracias Señor, por enseñarnos este modo de amar, gracias
porque así hallamos vida y paz en aquellos que logremos amar. Amén.
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