Monday, December 20

A WISE COMMAND

Ephesians 5: 15-20

Do not get drunk with wine, for that is debauchery; but be filled with the Spirit

Ephesians 5: 18 (NRSV)

            I have chosen this verse because alcoholism is one of the most lethal and destructive pandemics for the individual and those around him. I can assure them that it is a type of earthly hell. This is in opposition to the fruits of the Spirit. Recently I was in the house of a family that I had not visited in more than thirty years, and I found a gloomy scene: the only son, already in old age, completely drunk. For many years, he had brought sadness and despair to his parents, loved ones, and the neighborhood. God, free us from this hell! Let us intercede for those tortured all the time by this heartbreaking scourge of great consternation.

            The recommended path is to fill oneself not with wine but with the Holy Spirit. For our lives it will always be a reason for gratitude to live guided by that Spirit which produces excellent virtues (read Galatians 5; 22-23), and that wherever we live and work, all may see and sense the fruits that God gives us daily for the blessing of all. Let’s get drunk on God’s Word that gives us the fruits of the Creator.

 

Prayer: Holy Father, thank you for all the institutions that struggle so that addiction to alcohol or any sort of narcotic may be conquered and not destroy people, families and society. We know that the Holy Spirit can restore them. In your name we ask this and give you thanks. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Diciembre 20, lunes

UN SABIO MANDATO

Efesios 5: 15-20

No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo

Efesios 5: 18

            Escogí este verso porque el alcoholismo es una de las más letales y destructivas pandemias para el individuo y los que le rodean. Les puedo asegurar que es un tipo de infierno terrenal. Esto en oposición a los frutos del Espiritu. Estuve en días recientes en casa de una familia que hacía más de 30 años no visitaba, y me encontré con un cuadro tétrico: el único hijo, ya de la tercera edad, completamente borracho. Este les había traído durante muchos años tristeza y desesperación a los padres, seres queridos y al barrio. ¡Dios nos libre de ese infierno! Intercedamos por los torturados todo el tiempo por ese flagelo desconsolador y de inmensa consternación.

            La actitud recomendada es la de llenarse, no de vino, sino del Espíritu Santo. Para nuestras vidas será siempre motivo de gratitud el vivir guiados por ese Espíritu que produce virtudes excelentes (lea Galatas 5: 22-23), y que dondequiera que vivamos y trabajemos, nos vean y sientan los frutos que Dios nos regala cada día para bendición de todos. Emborrachémonos con la Palabra de Dios que nos regala los frutos del Creador.

 

Oración: Padre Santo, gracias por todas las instituciones que luchan para que la adicció¢n al alcohol o cualquier otro estupefaciente sea vencida y no destruya a personas, familias y sociedad. Sabemos que el Espíritu Santo puede restaurarles. En su nombre te lo pedimos y te damos gracias. Amén.