Thursday, December 23

UNLIKE ANY OTHER BIRTH

Luke 1:26-38

And now, you will conceive in your womb and bear a son, and you will name him Jesus.

Luke 1:31 (NRSV)

            Christmas is already at the gates, a special period of the year filled with gladness and, which by its very essence, extends beyond the traditionally chosen date. It is the time when we remember that God gives us that most beautiful gift: Jesus. And as a consequence, we are encouraged to offer gifts to one another.

            A man once was watching some ants on the ground. He followed them to where they lived and found a large hole with thousands of ants in it. The man began to think, “If I wanted to talk to these ants, how would I do it? I could shout, but they would neither hear nor understand me. I could write them a letter, but they wouldn’t be able to read it.” Finally he said to himself, “If I could change myself into one of them, I could talk with them and they would understand me.”

            Then he thought, “This is the way in which God also did it. God didn’t just look at us from the sky but made himself into one of us in order to tell us of His love.” The Annunciation reminds us that Jesus was born as a baby, although it was a different, special birth.

            A hymn to be sung as a prayer:

Night of peace, night of love!

All around are asleep

Among the stars that spread their light

Beautifully announcing the little child Jesus

Shines the star of peace

Shines the star of peace.

 

Translation by John Potter

 

 

Diciembre 23 jueves

DIFERENTE A CUALQUIER OTRO NACIMIENTO

Lucas 1:26-38

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús

Lucas 1:31

            La Navidad ya está a las puertas, es una época del año llena de alegría y por su misma esencia se extiende más allá de la una fecha tradicional escogida. Es el tiempo cuando recordamos que Dios nos dio el más hermoso regalo: Jesús, y en consecuencia nos animamos a ofrecernos regalos unos a otros(as).

            Una vez un hombre estaba mirando a unas hormigas en el suelo. Las siguió hasta donde vivían y encontró un gran agujero con miles de pequeñas hormigas dentro de él. Y el hombre se puso a pensar: “Si yo quisiera hablar con estas hormigas, ¿cómo lo haría? Podría gritarles, pero no me oirían, ni me entenderíían. Les podría escribir una carta, pero no podrían leerla”. Finalmente se dijo: “Si yo pudiera convertirme en una de ellas podría hablarles y ellas me entenderían”.

            Y luego pensó: “Esta es la forma en que Dios lo hizo también. No solamente nos miró desde el cielo, sino que se hizo como uno de nosotros para hablarnos de Su amor”. La anunciación nos recuerda que Jesús nació como un bebé, aunque fue un  nacimiento diferente, especial.

            Un himno para cantar a modo de oración:

¡Noche de paz, noche de amor!

Todo duerme en derredor

Entre los astros que esparcen su luz

Bella anunciando al niñito Jesús

Brilla la estrella de paz

Brilla la estrella de paz