Tuesday, May 3, 2022

May 3

SHELTER

Psalm 91

You who live in the shelter of the Most High, who abide in the shadow of the Almighty,

Psalm 91:1 (NRSV)

            It is interesting to observe how the birds take care of their young. During the entire process prior to birth, the young grow inside the egg under the shelter provided by their mother. In the safety of the nest built high above, the mother perches on her chicks to keep them warm and spreads her wings to provide shelter. In this way, the birds enjoy an ideal and safe environment to achieve full development.

            In several passages, the Bible uses that same image to speak of the care that God gives to those of us who trust in Him.

            In life there will be times when we experience pain, loneliness, and need someone to understand us and encourage us to continue. [We may need] A hug at the right time, a word of encouragement when strength runs out, advice from a friend to help us make the right decisions, congratulations when we achieve success, consolation when things don’t work out as we wish,  a coat when the storms of life arrive.

            By believing in Jesus and inviting him into our hearts, we can enjoy God’s permanent care in every stage and circumstance of our lives. Just as birds take care of their young and do not abandon them, He will be always with us to encourage us, strengthen us, and be our protective coat. 

Prayer: Forgive me Lord, when I doubt your care and protection, for feeling alone and helpless. Help me to remember that I am always beneath your wings. Amen.

 

Translation by Pat Metcalf

 

3 de mayo

ABRIGO

Salmo 91

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente

Salmos 91:1

            Es interesante observar cómo las aves cuidan de sus crías. Durante todo el proceso anterior al nacimiento, las crías crecen dentro del huevo bajo el abrigo que les provee su madre. En la seguridad del nido construido en las alturas, la madre se posa sobre sus polluelos para darles calor y extiende sus alas para brindarles abrigo. De esa manera, las avecillas disfrutan de un ambiente ideal y seguro para lograr un desarrollo pleno.

            En varios pasajes, la Biblia utiliza esa misma imagen para hablar del cuidado que  Dios nos da a quienes confiamos en Él.

            En la vida habrá ocasiones en las que experimentaremos el dolor, la soledad y la necesidad de que alguien nos comprenda y nos aliente a seguir. Un abrazo en el momento justo, una palabra de ánimo cuando las fuerzas se acaben, un consejo de un amigo que nos ayude a tomar las decisiones correctas, una felicitación cuando logremos el éxito, un consuelo cuando las cosas no funcionen como deseamos, un abrigo cuando lleguen las tormentas de la vida.

            Al creer en Jesús e invitarlo a nuestro corazón, podemos disfrutar del cuidado permanente de Dios en cada etapa y circunstancias de nuestra vida. Así como las aves cuidan de sus crías y no la abandonan, Él estará con nosotros en todo momento para alentarnos, fortalecernos y ser nuestro abrigo protector.

 

Oración: Perdóname Señor, cuando dudo de tu cuidado y protección, por sentirme solo y desamparado. Ayúdame a recordar que siempre estoy bajo tus alas. Amén.

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