October 26

FROM DEFEAT TO VICTORY

Matthew 26:30-35

Peter said, “Even if I must die alongside you, I won’t deny you.” All the disciples said the same thing.

Matthew 26:35 (CEB)

            When we lose trust in ourselves and we don’t believe that we can face life, we have few possibilities for success.

            Too much trust in ourselves, in our power and in our abilities can have catastrophic results, especially in our struggle against sin and evil.  Such arrogance can lead us to a major defeat.  When we begin to believe that we are so spiritually strong that we can overcome temptations, we turn our backs to the power of God. 

            Many of us, like Peter, have made similar declarations of faithfulness to God, and later we have experienced defeat.  But the power of the Lord is at our disposition when we admit that without the Lord, we are useless.

            This is how we can triumph over sin and evil: we can go from defeat to victory when we stop trusting in ourselves and ask for the power of God.

 

Prayer: Beloved Jesus, give me the power and the victory through your love.  Allow me to live with you every day.  Amen.

 

Translation by Deborah McEachran

 

Octubre 26

DE LA DERROTA A LA VICTORIA

Mateo 26:30-35

Pedro dijo a Jesús: aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Mateo 26:35

            Cuando perdemos la confianza en nosotros mismos y no creemos que podemos hacer frente a la vida, tenemos pocas posibilidades de éxito.

            Demasiada confianza en nosotros mismos, en nuestro poder y perfección, puede resultar catastrófico, especialmente en nuestra lucha contra el pecado y el mal. Tal arrogancia puede conducirnos a una gran derrota. Cuando empezamos a creer que espiritualmente somos tan fuertes que podemos vencer las tentaciones, volvemos la espalda al poder de Dios.

            Muchos de nosotros, como Pedro, hemos hecho declaraciones similares de fidelidad a Dios, y luego hemos experimentado la derrota. Pero el poder del Señor está a nuestra disposición cuando admitimos que sin Él, somos unos desvalidos.

            Es entonces que podemos triunfar sobre el pecado y el mal. Podemos ir de la derrota  a la victoria cuando dejamos de confiar en nosotros mismos y pedimos el poder de Dios.

 

Oración: Jesús amado, dame el poder y la victoria por medio de tu amor. Permíteme vivir contigo cada día. Amén