Monday, September 30, 2024

Monday, September 30th

THE LORD IS MY STRONGHOLD

Luke 6:48

And they drank the same spiritual drink, for they drank from the spiritual rock that accompanied them, and that rock was Christ.

1 Corinthians 10:4 (NIV)

I remember a painting that hung on the wall at my grandmother’s house when I was young. In it was a beautiful woman clinging to a rock while giant waves lashed against the landscape. The tide was tossing enormous waves that shook the woman, but they could never sink her. She was protected by a crevice in the rock. Her face showed a complete confidence as she looked up at the sky.

I asked my grandmother what the picture represented. She explained to me that it showed that God was the rock, and that when we trust in Him, He will be our stronghold, our intercessor during the storms of life.

When terrible storms come into my life, I am often reminded of my grandmother’s picture. That gives me the courage to hold onto the Lord. No matter what I am facing, He always protects me with His powerful hands. No matter how devastating things become, He valiantly hides me in the cleft of the rock.

 

Prayer: Thank you, Lord, for protecting me from evil and harm. Thank you for being my stronghold, my rock and my salvation. Amen. 

 

Translation by Sue Metcalf Smith

 

Lunes, 30 de septiembre

EL SEÑOR ES MI BALUARTE

LUCAS 6:48

Y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo

1 Corintios 10:4

Recuerdo una pintura que colgaba de la pared de la casa de mi abuela cuando yo era niña. Se veía en ella una hermosa mujer que se aferraba a una roca mientras gigantes olas azotaban el paisaje. La marea lanzaba enormes olas que sacudían a la mujer, pero nunca la pudieron hundir. Estaba protegida en la grieta de la roca. Su rostro mostraba completa confianza cuando ella miraba en dirección al cielo.

Pregunté a mi abuela qué representaba la foto. Me explicó que mostraba que Dios era la roca, y que cuando confiamos en Él, Él sería nuestro baluarte, nuestro intercesor durante las tormentas de la vida.

Cuando las terribles tormentas vienen a mi vida, a menudo recuerdo el cuadro de la abuela. Eso me da el valor para mantenerme agarrada al Señor. Sin importar lo que enfrente, Él siempre me protege con sus poderosas manos. No importa cuán devastadoras lleguen a ser las cosas, Él valientemente me esconde en la hendidura de la roca.

Oración: Gracias, Señor, por protegerme del mal y del daño. Gracias por ser mi baluarte, mi roca y mi salvación. Amén.

Sunday, September 29, 2024

Sunday, September 29th

THE KEY TO WHAT IS HIDDEN

Jeremiah 29:11-12

For I know the plans I have for you…

Jeremiah 29:11ª (NIV)

I do not know what the future will bring for me, but I am sure that God has the key. It makes me very happy that He is the one with the key, because if I had it, I would surely make other mistakes. How wonderful it is that God knows all! His understanding and knowledge surpass all that exists.

Alone, on our own, we do not have the capacity to make decisions in life without his counsel. The Lord gives us security in every step we take. When things become foggy, and we grope in the midst of confusion, God holds us by the hand and guides us. When we get anxious about our future, He turns the key again. Patiently, He opens the door of faith for me.

My past, my present and my future, I leave in His hands. He has all things put together for my good.

 

Prayer: Lord, you know my wants and my needs. You understand my greatest interests. Thank you. Amen.

 

Translation by Sue Metcalf Smith

 

Domingo, 29 de septiembre

LA CLAVE PARA LO DESCONOCIDO

JEREMÍAS 29:11-12

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes…

Jeremías 29:11a

No sé lo que me traiga el futuro, pero estoy seguro de que Dios tiene la clave. Me alegra mucho que sea Él quien tiene la clave, pues si la tuviera yo, seguramente cometería otros errores. ¡Qué maravilloso es que Dios lo sepa todo! Su comprensión y sabiduría sobrepasa todo cuanto existe.

Solos, por nuestra cuenta, no tenemos la capacidad de hacer decisiones en la vida sin su consejo. El Señor nos da seguridad en cada paso que damos. Cuando las cosas se convierten en niebla, y andamos a tientas en medio de la confusión, Dios nos sostiene con su mano y nos guía. Cuando nos ponemos ansiosos por nuestro futuro, Él gira la clave otra vez. Pacientemente abre la puerta de la fe para mí.

Mi pasado, mi presente y mi futuro lo dejo en sus manos. Él tiene todas las cosas reunidas para mi bien.

 

Oración: Señor, tú conoces mis deseos y mis necesidades. Tú comprendes mis intereses más grandes. Gracias. Amén.

Saturday, September 28, 2024

Saturday, September 28th

THE GREAT PHYSICIAN

Luke  9:11

Oh Lord my God, I cried to you for help, and you have healed me.

Psalm 30:2 (NIV)

An illness struck me during the night. It resulted in emergency surgery. Now I suffer constant pain. The doctors said that I would be fine in a couple of days, but I was not.

I was constantly plagued by questions like: Will I ever be well again? Will I die?

Now I approach the Great Physician. I know that He can heal me more than any human doctor can. I can feel the comforting balm of His hands at work on my aching body. My muscles begin to relax as I focus on Him. When I get discouraged, I trust in His healing, and in the fact that He is in control of the circumstances.

I enjoy being in His presence as I recover. I experience the healing of my wounds. God hears and answers the prayers for our healings.

 

Prayer: Lord, I ask you to put your healing hands on my body. Help me to rest as much as possible. You know me completely. Thank you for engraving in my mind the phrase: “I will be OK”. You urge me to trust you. I give you every fiber of my being. Amen.

 

Translation by Sue Metcalf Smith

 

Sábado, 28 de septiembre

EL GRAN MÉDICO

LUCAS 9:11

Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste.

Salmo 30:2

Una enfermedad me golpeó durante la noche. Le siguió una cirugía de urgencia. Ahora sufro dolor constante. Los doctores dijeron que iba a estar bien en un par de días, pero no fue así.

Constantemente me invadían preguntas tales como: ¿Alguna vez me pondré bien? ¿Moriré?

Ahora me acerco al Gran Médico. Sé que puede sanarme más allá de la capacidad de cualquier médico humano. Puedo sentir el reconfortante bálsamo de sus manos que trabajan sobre mi cuerpo doliente. Mis músculos empiezan relajarse mientras me concentro en Él. Cuando me desanimo, confío en su sanidad, y en que Él está en control de las circunstancias.

Disfruto en su presencia mientras me recupero. Experimento la sanidad de mis heridas. La oración por nuestras sanidades, Dios las escucha y responde.

 

Oración: Señor, te pido que pongas tus manos sanadoras sobre mi cuerpo. Ayúdame a descansar tanto como sea posible. Tú me conoces por completo. Gracias por grabar en mi mente la frase: “Me pondré bien”. Tú me instas a confiar en ti. Te doy cada fibra de mi ser. Amén.