Sunday, September 8

HEALTHY FAITH

Mark 7: 31:37

They brought to him a deaf man who had an impediment in his speech; and they begged him to lay his hand on him.

Mark 7:32 (NRSV)

After recounting the death and resurrection of Christ, the Pastor preached on faith and a new attitude about life. At the end of her message, we sang, “If I had faith like a mustard seed . . . .”

Sometimes in Christian life, due to daily difficulties, faith weakens and we begin to stop believing in God. That’s the time to hold on to God’s hand. Seeking God’s presence is believing and being certain that, although we are passing through the valley of the shadow of death, we need not fear; his rod and staff comfort us. When we have faith in Jesus, his light illuminates us, and we can shine on others, as did those who carried the sick man so that Jesus could place his hands on him.

I imagine them begging him on bended knee to cure their friend; they were convinced that Jesus would heal him because a healthy faith fills us with life, with hope and perseverance to achieve our dreams.

Brothers and sisters, may faith never fail!

 

Prayer: Lord, give me faith to infect others in your name. Amen.

 

Translation by John Potter

Domingo, 8 de septiembre

LA FE SANA

MARCOS 7: 31:37

Y le trajeron un sordo y tartamudo y le rogaron que le pusiera la mano encima.

Marcos 7:32

Después de recordar la muerte y resurrección de Cristo, la Pastora predicó sobre la fe y de una nueva actitud ante la vida. Al término de su mensaje cantamos: «Si tuviera fe como un grano de mostaza…»

A veces en la vida de los cristianos debido a las dificultades cotidianas la fe se debilita y comenzamos a no creer en Dios. Entonces es el momento de aferrarnos de la mano de Él. Buscar la presencia de Dios es creer y tener certeza que, aunque pasemos por valle de muerte no temeremos, su vara y su cayado nos inspiran confianza. Cuando tenemos fe en Jesús su luz nos ilumina y podemos brillar en otros, como lo hicieron las personas que trajeron al enfermo para que tan solo Jesús pusiera sus manos sobre él

Me los imagino rogándoles de rodillas que curase a su amigo, ellos estaban convencidos que Jesús lo sanaría, porque la fe también sana, nos llena de vida, de esperanzas y perseverancia para alcanzar nuestros sueños.

¡Hermanos, hermanas, que nunca caiga la fe!

 

Oración: Señor, dame fe para contagiar a los demás en tu nombre. Amén.