Monday, October 22, 2018

Monday, October 22 IT IS BETTER TO GIVE THAN TO RECEIVE LUKE 21:1-4


Monday, October 22
IT IS BETTER TO GIVE THAN TO RECEIVE
LUKE 21:1-4
It is more blessed to give than to receive.
Acts 20:35b CEB

Reading these verses, I remember being moved by an experience that happened to me with two classmates.  One was good, generous, friendly, always willing to share from the little that she had.  The other, in contrast, had everything that she could want, and always gave to others what she had left over.

One day I invited the two of them to attend church with me.  This environment of true Christian love that surrounded them made the wealthier classmate understand that she needed to change.  After a time, she did change, and the woman loved and helped the poor children, understanding that it was better to be poor but to help those who need it than to be rich yourself and not have the love of God. 

When we give, we always receive.  In giving, we feel more Christian, more human.  Let us remember the words of Jesus at the poor widow’s offering:  Surely, I say to you that this poor widow has given more than everyone, because everyone else gave an offering out of what they had left over, but she, in her poverty, has given all that she had to live on. 

Prayer:  Allow us, Lord to always be available to give more than to receive, knowing that thus we will be rich in your love and mercy.  Amen.

Translation by Deborah McEachran


ES MEJOR DAR QUE RECIBIR
LUCAS 21:1-4
Hay más dicha en dar que recibir
Hechos 20:35

Al leer estos versículos recuerdo emocionada una experiencia que a mí  me ocurrió con dos compañeras de estudios. Una era buena, generosa, amable, siempre todas las poquitas cosas que tenía las compartía. La otra, en cambio, teniendo todo lo que deseaba, siempre daba a los demás lo que le sobraba.

Un día yo las invito a las dos para que asistieran a la Iglesia. Aquel ambiente de verdadero amor cristiano que las rodeaba hizo que aquella compañera que disfrutaba de una holgada posición económica comprendiera que era necesario cambiar. Al pasar el tiempo, la transformación no se hizo esperar y aquella mujer que amó y ayudó a los niños pobres comprendió que vale más ser pobre, pero extender las manos a quien lo necesite, que ser ricos para sí y no tener el amor de Dios.

Siempre que damos, recibimos, dando nos sentimos más cristianos, más humanos. Recordemos las palabras  de Jesús ante la ofrenda de la viuda pobre cuando dijo: De veras les digo que esta viuda pobre  ha dado más que todos, pues todos dan ofrenda de lo que les sobre; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.

Oración: Permite, Señor, que podamos siempre estar dispuestos a dar más que a recibir, sabiendo que así seremos ricos en tu amor y misericordia. Amén.


No comments:

Post a Comment