Wednesday, October 31, 2018

Wednesday, October 31 Reformation Day (501st anniversary) “THE LATEST” LUKE 5:33-39


Wednesday, October 31
Reformation Day (501st anniversary)
“THE LATEST”
LUKE 5:33-39

Jesus said: And no one after drinking old wine
Wants the new, for they say “The old is better.”
Luke 5:39 (NIV)

Having the latest thing, being up to date, having the newest model... Nowadays anyone who doesn’t have “the latest” can feel excluded, nonexistent, anachronistic. In fact, the hegemonic discourse of the great world market seems to propose that our things and behavior should be constantly changing, rejecting the old for the new. What is strange is that this criterion extends to ethics. So certain Christian teachings, such as solidarity and caring for one’s neighbor are seen as outdated and can be held against those who practice them. If we think of the Beatitudes or the Ten Commandments, to cite only two examples, we can’t help but ask ourselves why they are still valid, in spite of all the time that has passed since they were written. This is related, as the verse that began this reflection reminds us, to the fact that once we have tried living in accordance with old Christian wisdom, the novelties of the moment seem insipid as an improbable and ephemeral worldly happening. Today we recall the reformers, who transformed the Church without inventing anything new. The Reformation undoubtedly was nourished by the ancient wisdom of the Word of God, and that explains how the changes in the Church were possible.

Prayer: Lord, help me to be in “the latest” of the things of your Kingdom and your teachings. Thank you for the reformers, for their legacy of transformation based on your teachings. Amen.

 Translation by George Meek


Día de la Reforma Protestante (Aniversario 501)
LO ÚLTIMO
LUCAS 5:33-39

Jesús dijo: Nadie que toma el vino añejo quiere después
el nuevo, porque dice: El añejo es más sabroso.
Lucas 5:39

Tener la última novedad, estar a la moda, poseer el modelo más nuevo... En la actualidad quien no tiene “lo último”, puede llegar a sentirse fuera del mundo, inexistente, anacrónico. En efecto, el discurso hegemónico del gran mercado mundial parece proponer que nuestras cosas y conductas deben cambiar de manera permanente, desechando lo viejo por lo nuevo. Lo curioso del caso es que este criterio no pocas veces se hace extensivo al terreno de la ética. Así entonces, ciertas enseñanzas cristianas, tales como la solidaridad y el compromiso con el prójimo son vistos como pasados de moda y parecen descalificar a quien los practica. Si pensamos en las Bienaventuranzas o los Diez Mandamientos, por citar solo dos ejemplos, no podemos menos que interrogarnos en torno de la razón por la cual aún tienen validez, a pesar de todo el tiempo que ha pasado desde que fueron enunciadas. Esto se relaciona, como nos recuerda el versículo que inicia esta reflexión, con que una vez que hemos probado el vivir de acuerdo con la añeja sabiduría cristiana, las novedades del momento nos saben insulsas, por más que se presenten como impulsoras de un éxito mundano tan improbable como efímero. Hoy recordamos a los reformadores, quienes transformaron la Iglesia, pero sin inventar nada nuevo. Sin dudas, la Reforma bebió de la antigua sabiduría que contiene la Palabra de Dios y solo así fueron posibles los cambios en la Iglesia.

Oración: Señor, ayúdame a estar en “lo último” de las cosas de tu Reino y de tus enseñanzas. Gracias por los reformadores y reformadoras, por su legado de transformación basado en tus enseñanzas. Amén.


No comments:

Post a Comment