Saturday, August 17, 2024

Saturday,  August 17

INNOCENCE “PURITY OF HEART”

Matthew 19: 13-25

…”Let the children come to me, and do not hinder them, for the Kingdom of Heaven belongs to such as these.”

Matthew 19: 14 (NIV)

From a Christian perspective, we cannot lose sight of the humility, nobility and ingenuity of children.

Jesus used children to exemplify the process of faith in God.

Just as children do not question anything we say, they have simple faith in what they love. They believe and don't try to prove anything. And so I grow in my relationship with God which is not perfect. Many times I do not understand things or I question others, but it all starts with believing as a child; believe and accept it and that is the only way to begin to feel God in your life.

The growth of the spiritual dimension of a child is achieved by close communication between the parents and the child.

The goodness and purity of heart of a child is what we need to enter the Kingdom of Heaven.

 

Prayer: Lord, I want to be like a child, I want to speak to you in a frank and naive way, I want to be part of the Kingdom. Amen.

 

Translation by Pat Metcalf

 

 

Sábado, 17 de agosto

INOCENCIA “PUREZA DE CORAZÓN”

Mateo 19: 13-25

Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque l reino de los cielos es de quienes son como ellos.

Mateo 19: 14

Desde la perspectiva cristiana no podemos perder de nuestro horizonte la humildad, la nobleza e ingenuidad de los niños.

Jesús utilizó los niños para ejemplificar el proceso de la fe en Dios.

Así como los niños no cuestionan nada de lo que decimos. Ellos tienen una fe sencilla en lo que aman. Creen y no intentan comprobar nada. Y así fui creciendo en mi relación con Dios que no es perfecta, muchas veces no entiendo cosas o le cuestiono otras, pero todo se inicia creyendo como un niño, cree y acéptalo y es la única manera de empezar a sentir a Dios en tu vida.

La formación de la dimensión espiritual de un niño se logra por la estrecha comunicación entre los padres y este.

La bondad y pureza de corazón de un niño es lo que necesitamos para entrar en el Reino de los cielos.

 

Oración: Señor quiero ser como un niño, hablarte en forma franca e ingenua, quiero formar parte del Reino. Amén.

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