SUNDAY, NOVEMBER 26th

Anniversary of the Presbyterian Reformed Church of Cabaiguán

THE LORD IS MY SHEPHERD

Ezekiel 34: 12-17

I will search for the lost and bring back the strays. I will bind up the injured and strengthen the weak, … I will shepherd the flock with justice.

Ezekiel 34:16 (NIV)

How wonderful it is to begin the day with sentences like these. The morning may have brought to mind many things: regrets for the past days when you could have done better, fears and anxieties about the responsibilities of a new day, memories and plans that don’t let you enjoy this new opportunity you have to bring to God any concerns. But He is speaking closely to you: I will care for my people as a good shepherd cares for his sheep. He knows you even better than you do, and so, just as you are, he welcomes you as His flock and announces that He will be your guide, your healer and strength. So, surrender yourself to Him and release any anxiety. Breathe with serenity, filling yourself with his divine Spirit, be grateful for life, friends, family… Repeat with awareness these verses from Psalm 23: the Lord is my shepherd, I shall not want. And believe them!

 

Prayer: Thank you, Father, for allowing me to rest in your power, and for inviting me to transmit this philosophy of well-being and love to all those I meet on my path. May I do so today. Amen.

 

Translation by Susan Metcalf Smith

 

DOMINGO, 26 DE NOVIEMBRE

Aniversario de la IPR de Cabaiguán

EL SEÑOR ES MI PASTOR

Ezequiel 34: 12-17

Yo cuidaré de mi pueblo como cuida un buen pastor a sus ovejas. Mi pueblo anda perdido, pero yo lo buscaré. Se ha apartado del camino, pero yo lo haré volver. Anda herido, pero yo vendaré sus heridas. Está débil, pero yo le daré fuerzas. Y aun cuando esté gordo y fuerte, cuidaré de él.

Ezequiel 34:16

¡Qué maravilloso es comenzar el día con sentencias como éstas! La mañana puede haber traído a tu mente muchas cosas: pesares por los días pasados en los que pudiste hacerlo mejor, temores y angustias por las responsabilidades del nuevo día, recuerdos y planes que no te dejan disfrutar de esta nueva oportunidad que tienes de entregarle a Dios cualquier preocupación. Pero Él te está hablando bien de cerca: yo cuidaré de mi pueblo como cuida un buen pastor a sus ovejas. Él te conoce, incluso mejor que túmismo, y así, tal como eres, te acoge como su rebaño y te anuncia que será tu guía, tu sanador y fortaleza. Entonces entrégate a Él y libera cualquier ansiedad. Respira con serenidad, llenándote de su Espíritu divino, agradece por la vida, los amigos, la familia...Repite con consciencia estos versos del Salmo 23: El Señor es mi pastor, nada me faltará ¡Y créelos!

 

Oración: Gracias Padre por permitirme descansar en tu poder, y por invitarme a transmitir esta filosofía de bienestar y amor a cuantos me encuentre a mi paso. Permite que así pueda hacerlo hoy. Amén.