FEBRUARY 20, TUESDAY

PRAY LIKE THIS

Matthew 6:7-15

But if you do not forgive others their sins, your Father will not forgive your sins.

Matthew 6:15 NIV

Lent is a time of devotion and prayer. Jesus taught his disciples to pray and warns us of those who like to be seen while we pray with words and fancy language. He invites us to the importance of silent prayer in solitude. Prayer must be intimate, simple and concrete, we must be patient and insistent, we must be willing. When we pray we must do it from below, from humility; we must recognize the power, the greatness and providence of God. We will not have results in our petitions without the security and confidence that God works in His time and according to His will. The fraternal dimension is important: to forgive so that God also forgives us.

Prayer allows us to establish an intimate relationship with God, and it is by praying that we grow in the ways of faith. When we pray we thank and ask the Father to grant us a better way to live fully, to give us joy and peace.

Prayer opens the doors for us to receive His Word and His comfort. The power of the Holy Spirit strengthens our faith.

Although God knows our every sorrow and worry, He rejoices when we seek Him, recognizing His omnipresence and providence above our abilities.

Let us never forget to glorify his Holy Name.

 

Prayer: Dear Father, may we always remain in greater communion with you in this season of Lent, always teach us to recognize your greatness and power. Amen.

 

Translation by Pat Metcalf

 

 

 

FEBRERO 20, MARTES

ORAD ASÍ

Mateo 6:7-15

Mecs si no perdonecis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre nos perdonarec vuestras ofensas.

Mateo 6:15

La Cuaresma es un tiempo de devoción y oración. Jesús enseñó a sus discipulos a orar, y nos alerta de aquellos que nos gusta que nos vean mientras oramos con palabrerias y lenguaje rebuscado; nos invita a lo importancia de la oración silente en la soledad. La oración debe ser intima, sencilla y concreta, debemos ser pacientes e insistentes, ponerle ganas. Cuando oramos hay que hacerlo desde abajo, desde la humildad; debemos reconocer el poder, la grandeza y providencia de Dios, no tendremos resultados en nuestras peticiones sin la seguridad y confianza de que Dios obra en su tiempo y conforme a su voluntad. Es importante la dimensión fraterna, perdonar para que Dios también nos perdone.

La oración nos permite establecer una relación intima con Dios, y es orando que crecemos en los caminos de la fe. Cuando oramos agradecemos y solicitamos al Padre nos conceda una mejor manera de vivir a plenitud, nos regale el gozo y la paz.

La oración abre las puertas para que recibamos su Palabra y su consuelo, la fuerza del Espiritu Santo fortalece nuestra fe, solo debemos invocarlo con corazones sinceros.

Aunque Dios conoce cada uno de nuestros pesares y preocupaciones, se alegra cuando lo buscamos, reconociendo su omnipresencia y providencia por encima de nuestras capacidades.

No olvidemos nunca glorificar su Santo Nombre.

 

Oración: Padre amado, que en este tiempo de Cuaresma permanezcamos siempre en mayor comunión contigo, enséñanos siempre a reconocer tu grandeza y poder. Amén.