FEBRUARY 21, WEDNESDAY

RETURN TO GOD

Joel 2: 12-13

Rend your heart and not your garments. Return to the LORD your God, for he is gracious and compassionate, slow to anger and abounding in love, and he relents from sending you calamity.

Joel 2:13 NIV  

God does not want to punish his people! He is always attentive, sending his prophets, his angels, his own Son, to make us understand that it is possible to turn to him, and that he is waiting for us to do so, to embrace us again and welcome us in his mercy. To repent of what separates us from his love is what he asks us this morning through the message of the prophet Joel, but to do so we must be clear about what separates us today from God’s love and how our repentance should be

We can discover what separates us from God’s love as our relationship with Him grows stronger; the study of the Word and prayer are valuable tools for this. Once we discover this, let us remember the words of Joel and seek a change, not in appearance, but from the depths of our being, to the point where we feel our hearts being torn apart. God, in his infinite mercy, will restore it.

 

Prayer: Dear God, we want to turn to you, but yet again, we need you as our guide to do so. Amen.

 

FEBRERO 21, MIERCOLES

VOLVERSE A DIOS

Joel 2: 12-13

Desgárrense el corazón, no los vestidos, y vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y le pesa castigar.

Joel 2:13

¡Dios no quiere castigar a su pueblo! Está siempre atento, enviando a sus profetas, a sus ángeles, a su propio Hijo, para hacernos entender que es posible volvernos a Él, y que está esperando a que lo hagamos, para abrazarnos nuevamente y acogernos en su misericordia. Arrepentirnos de lo que nos separa de su amor, es lo que nos pide en esta mañana a través del mensaje del profeta Joel, pero para hacerlo debemos tener claridad sobre qué es lo que nos separa hoy del amor de Dios y a cómo debiera ser nuestro arrepentimiento.

Lo que nos separa del amor de Dios podremos descubrirlo a medida que nuestra relación con Él se fortalece: el estudio de la Palabra y la oración son herramientas valiosas para ello. Una vez que lo descubramos, recordemos las palabras de Joel y procuremos un cambio, pero no de apariencias, sino que provenga desde lo más profundo de nuestro ser, al punto de sentir que el corazón se nos desgarra. Dios, en su infinita misericordia, se encargará de restaurarlo.

 

Oración: Amado Dios, queremos volvernos a ti, pero, una vez más, te necesitamos como guía para lograrlo. Amén