Saturday, May 18th

FOLLOW ME

John 21: 20-25

Jesus answered, “If I want him to remain alive until I return, what is that to you? You must follow me.”

John 21:22 (NIV)

It’s not uncommon to fall into the trap of feeling the most important, the most valuable, the most admired. We have been taught to live under “statuses” that dictate that some have greater qualities than others, and thus the networks of society are woven. This makes us jealous of each other all the time. Hence the surprise of Peter, when he realized, in the midst of the joy of seeing his Master again after his death, and He asked him to follow Him, that he was not alone, that another disciple was accompanying them. Jesus with his wisdom, shakes him with his kindly authority, and invites him to not stop the march. In this search for the Kingdom of God, we do not go alone. It is not about accumulating credits nor is it a competition. It is about opening up paths where we fit in community, where we build loving communities, knowing that there is room for someone else, because no one has the right to question when Jesus has said to another person, “follow me”.

 

Prayer: Thank you, Lord, because your invitation to follow you is extended to us even today. Help me to fulfill it. Amen. 

 

Translation by Susan Metcalf Smith

 

 

Sábado, 18 mayo

SIGUEME

Juan 21: 20-25

Jesús le respondió: Si yo quiero que este permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú, sígueme.

Juan 21:22

Es común caer en la trampa de sentirnos los más importantes, las más valiosas, los más admirados. Nos han enseñado a vivir bajo ¨status¨ que dictaminan que unos tienen mayor cualidad que otro, y así se van tejiendo las redes de la sociedad. Esto nos hace todo el tiempo celarnos unos a otras. Por ello la sorpresa de Pedro, al darse cuenta, en medio de la alegría de ver nuevamente a su Maestro después de su muerte, y este pedirle que le siguiera, que no estaba solo, que otro discípulo les acompañaba. Jesús con su sabiduría, le sacude con su autoridad bondadosa, y le invita a no detener la marcha. En esta búsqueda del Reino de Dios, no vamos solos, no se trata de acumular créditos, no es una competencia, es abrir senderos donde quepamos en comunidad, donde construyamos comunidades amorosas, sabiendo que hay espacio para alguien más, pues nadie tiene derecho a cuestionar cuando Jesús ha dicho a otra persona ¨sígueme¨.

 

Oración: Gracias Señor, porque tu invitación a seguirte está extendida aún hoy en nuestros días. Ayúdame a cumplirla. Amén.